Mortandad de peces en el arroyo ‘Las Alpargatas’ por contaminación del Area Industrial Chajarí

Efluentes industriales y cloacales provocaron la muerte de peces por falta de oxígeno en el agua del arroyo, afectando gravemente el ecosistema.

Contaminación del Arroyo “Las Alpargatas” por el Área Industrial de Chajarí: más de una década de lucha y una justicia ausente

El arroyo “Las Alpargatas”, un curso de agua que atraviesa la propiedad de Néstor Marsilli en Colonia Belgrano, se ha convertido en el epicentro de una lucha ambiental que ya supera los quince años. Este vecino ha denunciado en repetidas ocasiones la grave contaminación que afecta tanto su propiedad como el ecosistema de la región, producto de los desechos industriales y cloacales vertidos por el Área Industrial Municipal de Chajarí.

Marsilli presentó una denuncia penal, donde señala que su finca es atravesada por este arroyo, que desde hace años recibe todo tipo de contaminantes sin que las autoridades tomen medidas concretas para frenar el daño. El agua, que alguna vez fue fuente de vida y biodiversidad para el lugar, ahora está envenenada, afectando la tierra, los animales y la calidad de vida de quienes viven en las cercanías.

A lo largo de esta década de lucha, Marsilli ha señalado en numerosas ocasiones que las pruebas de la contaminación son claras: aguas turbias, olores nauseabundos, muerte de flora y fauna, y el impacto negativo sobre la producción agrícola de la región. Pese a ello, la justicia ha sido lenta y, para muchos, indiferente. “Llevo más de diez años esperando que se haga algo. Las pruebas están ahí, pero la justicia no se pone los pantalones largos”, expresó con frustración.

El Área Industrial de Chajarí, que alberga varias empresas, ha sido señalada en la denuncia como la fuente de estos vertidos contaminantes. Según Marsilli, no sólo llegan vertidos industriales, sino también cloacales (con escaso o nulo tratamiento). A pesar de que esta situación ha sido señalada en múltiples instancias, las autoridades no han tomado las acciones necesarias para detener el daño, lo que hace que el impacto ambiental sea cada vez mayor y más difícil de revertir.

La lucha de Marsilli ha encontrado eco en la comunidad local, que exige soluciones inmediatas. Sin embargo, el sentimiento de desamparo prevalece. “No es solo mi propiedad la que está afectada, son miles de personas que dependen del agua y la tierra de esta región. No se trata solo de dinero, es nuestra salud y la de nuestros hijos lo que está en juego”, concluye Marsilli.

El caso sigue en curso, pero la comunidad exige respuestas y una justicia que, hasta el momento, ha sido lenta en actuar.

La contaminación del arroyo “Las Alpargatas” sigue siendo una tragedia ambiental que no solo afecta a la propiedad de Néstor Marsilli en Colonia Belgrano, sino que pone en riesgo la salud de miles de vecinos a lo largo de todo el trayecto del arroyo Mandisoví Chico y el Lago Salto Grande. Estos cuerpos de agua, que deberían ser espacios de esparcimiento y vida, están siendo seriamente comprometidos por la constante descarga de contaminantes industriales y cloacales provenientes del Área Industrial Municipal de Chajarí.

Además del impacto directo sobre el medio ambiente y la salud de los habitantes, esta situación está afectando uno de los recursos turísticos más importantes de la región: las playas del Lago Salto Grande. Estas áreas recreativas, visitadas tanto por locales como por turistas, están en peligro de volverse inadecuadas para el uso recreativo si no se controlan los vertidos contaminantes. La salud de la comunidad y el desarrollo económico que depende del turismo están en juego.

Néstor Marsilli, incansable en su lucha por la justicia ambiental, registró en video una escena preocupante: peces del arroyo saliendo a la superficie en busca de oxígeno, una señal clara de los bajos niveles de oxígeno disuelto en el agua, presumiblemente debido a la elevada Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO). Este indicador es una señal de la grave contaminación orgánica que sufre el arroyo, lo cual pone en riesgo la vida acuática y el equilibrio ecológico del lugar.

El problema se agrava con la llegada de precipitaciones. Marsilli ha observado que, tras una lluvia de apenas 15 mm, la alcantarilla que transporta los efluentes acumulados comienza a arrastrar todo tipo de material contaminante directamente al arroyo. La falta de un caudal suficiente para diluir estas sustancias hace que el impacto sea mucho más severo y concentrado, empeorando la situación ambiental.

En una reciente comunicación, el Ingeniero Agrónomo Gabriel Guiano, responsable del área industrial municipal, relacionado con la planta de tratamiento de efluentes de la fábrica de jugos “El Carmen”, reconoció un error en el proceso de purificación de los residuos industriales. Según Guiano, un mal procedimiento provocó la muerte de las bacterias encargadas de purificar los efluentes, lo que obligó a vaciar los tanques, dejando una sustancia gomosa que fue arrastrada por la alcantarilla hasta el arroyo. Este hecho incrementó significativamente la carga contaminante que el arroyo no puede procesar de manera natural.

Esta mañana, al acercarse nuevamente al arroyo para evaluar la situación, Marsilli se encontró con un panorama desolador: muchos peces estaban muertos, probablemente debido a la falta de oxígeno en el agua y la toxicidad creciente de los contaminantes vertidos.

La denuncia de Marsilli sigue sin resolverse, mientras que el arroyo “Las Alpargatas” y otros cuerpos de agua afectados continúan sufriendo las consecuencias de una gestión industrial y ambiental deficiente. La comunidad espera una respuesta rápida y firme por parte de las autoridades y la justicia, que hasta el momento han mostrado lentitud para enfrentar este problema, poniendo en riesgo no solo la salud de los vecinos, sino también el futuro de una región que depende de su ambiente natural y sus recursos hídricos para prosperar.

FM del Este 100.5

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