Carta abierta a los legisladores ante la posible entrega de nuestra soberanía a ONG extranjera

El art. 29 de la Constitución Nacional califica como “infames traidores a la PATRIA” a los miembros del Congreso que otorguen “sumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna.

Los ARGENTINOS conocemos el enorme riesgo que implica ceder nuestra soberanía nacional al Foro Económico Mundial o la OMS, caballos de Troya de la tiranía globalista.

Es innecesario que haga referencia al art. 29 de la Constitución Nacional que califica como “infames traidores a la PATRIA” a los miembros del Congreso que otorguen “sumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna.” Asi como tampoco hará falta, hacer referencia al artículo 215 del Código Penal que sanciona con Prisión Perpetua al que “ejecutare un hecho dirigido a someter total o parcialmente la Nación al dominio extranjero o a menoscabar su independencia o integridad”.

Conocen ustedes que nuestra Carta Magna es ley SUPREMA de la Nación, por lo tanto el Foro Económico Mundial o cualquier entidad particular supranacional no es competente para establecer como pretenden, el control absoluto de la humanidad, vulnerando todos los derechos constitucionales que ejercemos los humanos libres y soberanos, Ninguna entidad puede arrogarse facultades de vigilancia, control absoluto, evaluación de riesgos sin consulta a nuestro país, facultad para declarar pandemias a través del Tratado de Pandemias a firmarse en mayo de 2024, emergencias climáticas, sanitarias o intervenciones en conflictos bélicos, indicar acciones y protocolos sin consulta local alguna, indicar unilateralmente si consideran que existen riesgos climáticos o brotes de cualquier enfermedad, potestad de declarar alertas tempranas a nivel local, regional o nacional, así como una “emergencia potencial”, resuelto todo ello por un exclusivo criterio supuestamente climático, bélico o sanitario, con un poder ilimitado para vigilar, controlar, establecer aislamientos, procedimientos, manejar alimentos, ingresos, propiedad privada, bienes, comercio, moneda, arrasando con todos y cada uno de nuestros derechos y garantías consagrados entre los arts. 1ro y 43 de la Constitución Nacional. Así expresamente lo han aclarado reiteradamente Klaus Schwab, su vocero Yuval Harari por el FEM y Tedros Adhanom Ghebreyesus, por la OMS, entre otros aspirantes a emperadores globales. Todos los ciudadanos activos, patriotas, respetuosos de las instituciones, familia, vida y LIBERTAD, tenemos la obligación de controlar los actos de gobierno y velar por el estricto respeto por las normas de nuestra Constitución, contando con el legítimo derecho a la resistencia, consagrado en el art. 36 de la Carta Magna, en caso de advertir actos insanablemente nulos como una interrupción a su observancia por actos contra el orden institucional y el sistema democrático.

Estamos habilitados a desobedecer y actuar en legitima defensa propia, de terceros y de la Republica. Por ello en caso de adherirse por medio de representantes del Poder Ejecutivo Nacional a cualquier tipo de acuerdo con las organizaciones privadas supranacionales, su contenido deberá ser desechado por el Congreso Nacional , conforme lo establece el art.75 inciso 22 de la Carta Magna, estando vedado que pueda ser ratificado por una ley, atento ser un tratado internacional, aunque sea simulado como simples y engañosos “acuerdo de cooperación”. Ningún convenio con un país u organización extranjera puede violar los Derechos y Garantías Constitucionales Estamos atentos a estos acontecimientos, para controlar que cualquier tipo de acuerdo con una potencia o entidad privada del exterior sea rechazado, cuando afecte nuestra soberanía, en defensa de la Patria y por la LIBERTAD.

Obrar honrando la palabra empeñada como candidatos ante de un acto electoral y cumpliendo estrictamente con la ley, es la única garantía de paz y armonía social. Julio Razona – Abogado Outsider- Argentina