Que el dolor no nos sea indiferente, Chajarí

Dos heridos en un accidente en ruta 2, sufrieron la experiencia de esperar la ambulancia bajo la lluvia.

Chajarí: Rehén de la Burocracia, Víctima de un Absurdo Protocolo


Este miércoles, se produjo un accidente en la ruta 2, camino a Villa del Rosario: Dos personas resultaron heridas luego de que una moto en la que viajaban resbalara en la carpeta asfáltica y cayera. El incidente ocurrió alrededor de las 16:30 horas. Ambos ocupantes de la moto sufrieron fuertes golpes y profundos dolores como consecuencia del accidente.

La policía de Villa del Rosario actuó rápidamente en la escena del accidente. Debido a las condiciones climáticas adversas, con lluvia, los heridos sufrieron que esperar la llegada de la ambulancia del Hospital Santa Rosa.

Chajarí está atrapada en un enredo burocrático que tiene a sus ciudadanos como rehenes de una política que roza lo absurdo. Un protocolo insensible y desgarrador que pone en riesgo la vida de sus habitantes, todo por razones puramente políticas.

En el corazón de esta crisis se encuentra el sistema de atención en casos de accidentes. Chajarí, lamentablemente, no cuenta con su propio sistema de accidentología, lo que significa que en situaciones de emergencia, la responsabilidad recae sobre los hombros del Hospital Santa Rosa. Sin embargo, esta no siempre fue la realidad en la ciudad.

En tiempos pasados, Chajarí disponía de un sistema privado de atención de accidentes que funcionaba de manera eficiente. Sin embargo, este sistema se vio obligado a desaparecer debido a un capricho del entonces intendente en la renovación de contrato. La licitación presentada para mantener el servicio no incluyó los costos necesarios para garantizar la atención y cubrir “todas las áreas municipales protegidas”, una categoría que, irónicamente, también abarca la atención de salud.

La licitación, como era de esperar, quedó desierta. Y aquí es donde comienza la pesadilla. El entonces intendente, Pedro Galimberti, en lugar de encontrar una solución sensata y efectiva, decidió declarar nula la licitación y ceder la responsabilidad de la accidentología al Hospital Santa Rosa, convencido que la provincia debería hacerse cargo de la accidentología en la vía pública. Esta decisión ha tenido consecuencias devastadoras para los ciudadanos de Chajarí.

Pero la locura no termina ahí. El hospital, que debería estar bien equipado y con un amplio servicio de ambulancias, se encuentra con un déficit alarmante en su flota de vehículos de emergencia. Como resultado, se ha implementado un protocolo que raya en la insensatez. Cuando surge la necesidad de un traslado en ambulancia, se debe llamar a la policía local para que ellos, con una formación insuficiente en atención médica, determinen la urgencia del accidentado. Posteriormente, ellos deciden si se autoriza o no la asistencia de la ambulancia.

Este procedimiento, o más bien este desatino, ha dejado a numerosos ciudadanos, como los jóvenes de hoy, esperando de manera absurda cuando cada segundo cuenta. En una situación de emergencia, cada minuto puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Pero en Chajarí, se dilapidan valiosos minutos esperando la decisión de agentes de policía que, con todo respeto, no están capacitados para realizar evaluaciones médicas críticas.

Resulta completamente descabellado que una ciudad en crecimiento como Chajarí sea sometida a este tipo de maltrato burocrático. La vida de los ciudadanos está en juego, y no debería ser tratada de manera tan frívola y negligente. En lugar de garantizar la seguridad y el bienestar de su población, los líderes locales han optado por una ruta de negligencia e irresponsabilidad que podría costar vidas inocentes.

Es hora de que los ciudadanos de Chajarí exijan un cambio. El protocolo actual es insostenible, inhumano y, simplemente, absurdo. La vida de las personas no puede estar en manos de un protocolo que prioriza la política sobre la seguridad y la salud. Los líderes de Chajarí deben actuar con urgencia para corregir este grave error y restaurar la dignidad y seguridad de su comunidad.

FM del Este 100.5 – Notocias Chajarí

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