Contaminación sin control: El Arroyo Las Alpargatas ahoga sus aguas en desesperación

El silencioso grito de auxilio de las aguas del Arroyo Las Alpargatas ha resonado durante más de una década en la comunidad de Colonia Belgrano, que ha presenciado impotente cómo sus recursos naturales han sido degradados y despojados de su vitalidad.

La planta de jugos cítricos “El Carmen”, fabricante de los productos Citric, se ha alzado como el principal protagonista en esta trágica historia de contaminación y negligencia ambiental.

Hace más de catorce años, un grupo de ciudadanos preocupados y comprometidos con el bienestar de su entorno levantó la voz contra la creciente degradación del Arroyo Las Alpargatas. Las aguas, alguna vez cristalinas y rebosantes de vida, se convirtieron en un espeluznante espectáculo de muerte y desolación, adornadas con peces sin vida flotando sobre una capa marrón de espuma nauseabunda. Los residentes de Colonia Belgrano no solo se enfrentaban a la pérdida de un recurso vital, sino también a un penetrante hedor que colmaba el aire.

Delma Abt, abogada patrocinante de uno de los denunciantes, el Sr. Néstor Marsilli, en una entrevista en “El Despertador”



Peces muertos en el arroyo Las Alpargatas – Fotografía de archivo

La denuncia, un grito desesperado por justicia ambiental, fue llevada ante la Secretaría de Ambiente de la Provincia de Entre Ríos, sin embargo, la respuesta de las autoridades pareció ser un eco vacío de promesas incumplidas. Muestras de agua fueron tomadas, análisis bioquímicos privados realizados y los resultados…alarmantes. La Escuela Manuel Belgrano, ubicada en las cercanías del arroyo, también fue víctima de esta tragedia, viendo cómo el agua que sus alumnos bebían día tras día estaba envenenada por la indiferencia y la inacción.

El origen de la contaminación no fue un enigma inalcanzable. El Área Industrial de Chajarí, hogar de la planta de jugos “El Carmen”, se alzaba como el principal culpable de esta devastación ambiental. Sorprendentemente, esta área industrial operaba sin cumplir los requisitos esenciales, sin sistemas de tratamiento de efluentes y desafiando toda normativa vigente.


Arroyo Las Alpargatas

El Consejo Regulador del Uso de Fuentes de Agua (CORUFA), una institución destinada a salvaguardar nuestros recursos hídricos, también entró en juego. Sin embargo, las esperanzas de una solución efectiva se desvanecieron cuando se comprobó que, incluso después de una audiencia de conciliación, las promesas de un sistema de tratamiento de efluentes resultaron ser un mero espejismo. Los equipos que debían llevar a cabo esta tarea vital nunca vieron la luz del día.

La paciencia de Néstor Marsilli, uno de los propietarios residentes afectados por esta tragedia, finalmente se agotó y realizó una denuncia penal por contaminación ante la sede de la Policía Federal Argentina en Chajarí, buscando la justicia que las instituciones locales habían negado durante tanto tiempo. La empresa “El Carmen” fue señalada como el epicentro de este desastre ecológico. Su responsabilidad era evidente y fue admitida previamente ante el CORUFA: sus efluentes industriales eran vertidos hacia la cuenca del Mandisoví Chico sin tratamiento y por ello se comprometían a sanearlo. Nada hicieron hasta varios años después. Durante esos años, las aguas del Arroyo Las Alpargatas continuaron ahogándose en su agonía. Años de desidia y negligencia habían dejado una marca irreversible en este entorno natural.

Acuerdo de saneamiento ante el CORUFA

Allanamiento:

En junio del 2022, Prefectura Naval Argentina Dpto Federación se hizo presente en el Area Industrial de Chajarí por orden del juez Pablo Seró allanando el área Industrial y de manera especial la fábrica de jugos «El Carmen» para proceder a la extracción de muestras de aguas residuales para la realización de análisis de calidad de agua en distintos puntos del Arroyo Alpargatas, desde el predio del Sr. Néstor Marsilli, (denunciante), hasta el parque industrial de Chajarí, o el lugar donde se realicen descargas de efluentes.

La pregunta que persiste es una que debería resonar en los pasillos de la justicia y las instituciones gubernamentales: ¿cómo es posible que la contaminación desenfrenada y dañina de una empresa multinacional haya sido tolerada durante una década entera, mientras que pequeños comercios locales son castigados con multas y regulaciones inmediatas?

La comunidad de Colonia Belgrano y su valiente defensor, Néstor Marsilli, han dejado claro que la inacción ya no será tolerada. Es hora de que las instituciones cumplan su deber de proteger nuestros recursos naturales y de responsabilizar a aquellos que atentan contra nuestro medio ambiente. El Arroyo Las Alpargatas, una vez símbolo de vida y belleza, merece mucho más que la triste historia que ha experimentado a manos de la negligencia.

FM del Este 100.5

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