Los vinos registraron fuertes subas y superan a la inflación

En lo que va del año, los vinos ya aumentaron un 71%. En Paraná los incrementos afectan mayormente a las vinotecas, que advierten que la demanda se retrae

El vino, bebida nacional según lo establece la ley 26.870 y lo confirma la demanda en las vinotecas y supermercados, viene sufriendo fuertes incrementos en los últimos meses. En este marco, de acuerdo a un reciente relevamiento oficial hecho por el Gobierno de Mendoza, en lo que va del 2022 los precios de los vinos más refinados crecieron más de 71%, contra un 58,2% del Índice de Precios al Consumidor (IPC). En las vinotecas explican que, en general, las subas mensuales por parte de las bodegas rondan el 10%, pero hubo casos de productos que treparon un 20% y hasta un 30%.

Sobre este tema, Mario Sarli, integrante del Centro de Almaceneros de Paraná y comerciante de la zona sur de la ciudad, contó a UNO: “Los vinos han subido muchísimo. La última suba fue de alrededor de un 30% en los primeros días de este mes. Y las demás bebidas también han acompañado con algunos aumentos, como es el caso de las gaseosas o las cervezas, sobre todo las de primeras marcas, pero no es la misma proporción, sino un 10%”.

Los precios de los vinos son escapan a la inflación

Los precios de los vinos no escapan a la inflación

En el mismo sentido Esteban, de una vinoteca de calle Gualeguaychú en la capital entrerriana, sostuvo: “Una vez por mes los vinos y los espumantes vienen registrando incrementos, que oscilan entre el 10% o 12%. En los últimos meses van subiendo un total del 50% fácil. Por ahí se decía que había problemas por faltantes de botella y que esto encarecía los productos, pero es más que nada porque sube el dólar y los precios también, o lo mismo pasa cuando aumenta el transporte”.

Por su parte Gonzalo, propietario de una vinoteca de calle Alsina al 700, comentó: “Van subiendo por bodegas, de a poquito, no sube todo junto. Ahora la última suba fue hace un par de semanas y alcanzó entre un 15% y un 20%, cuando venían aumentando en porcentajes más chicos, de alrededor de un 10%”.

Asimismo, mencionó: “Por ahí no llevo bien la cuenta, pero van llegando continuamente los aumentos. En grupos grandes como Peñaflor capaz que una vez por mes, y otros modifican sus valores dos veces en el mismo mes. En cuanto a los espumantes, van al mismo ritmo que el vino, de acuerdo a las bodegas”.

Sobre la faltante de botellas que hubo meses atrás, aclaró: “Esto impactó en que faltaban muchos vinos blancos, quizás por el color de la botella, que es transparente. Y si bien se fue resolviendo y algunas marcas incluso cambiaron de botella, ese problema hizo que también haya habido aumentos en el sector”.

Temporada baja

Los aumentos de los vinos en esta época desconciertan a más de uno, habida cuenta de que terminó el invierno, que suele ser la época de mayor consumo de esta bebida. No obstante, hay quienes confían en que ya en días, con temperaturas más elevadas, en los que las cervezas comienzan la liderar la demanda de bebidas con alcohol, el precio de los vinos se estacione, al menos por un tiempo. Otros sostienen que seguirán aumentando debido a la inflación.

“En invierno es cuando más se vende vino, pero al remarcar los precios se siente un poco que bajan las ventas, sobre todo después del 20 de cada mes. Además de que cuando llega la primavera y el verano tienen más salida otras bebidas”, explicó Esteban.

Al igual que otros comerciantes consultados, Gonzalo afirmó que “el mayor consumo de vino es en invierno” y vaticinó: “Ahora empieza a venderse más la cerveza, que hasta ahora no aumentó pero sabemos que estos días va a pasar, porque es una suba estacional”.

Competencia

Si bien los valores en el rubro varían según la marca, la calidad y su procedencia, entre otras variables, en las vinotecas locales ofrecen productos estándar pero también otros más exclusivos. En este marco, se consigue algún malbec bueno a partir de los 800 pesos, y hay de 700 pesos también, para quien es menos exigente con la calidad y el sabor.

En tanto, un vino que deleite al paladar ronda los 600 pesos en un supermercado; y hay otros más costosos que rozan los 7.000 pesos. Este tipo de cadenas periódicamente lanza ofertas con las que los comercios más chicos y las vinotecas les cuesta competir. No obstante, el horario extendido y la atención personalizada muchas veces marcan la diferencia para que la gente prefiera hacer su adquisición en una vinoteca.

Sobre los gustos, Gonzalo concluyó: “Malbec es lo que mas se toma. Por lo menos en mi negocio, el 95% de la demanda es de este tipo de vino, para tomar solo o compartir. El 5% restante puede estar repartido entre los blancos y otras variedades de tinto”.

“Cuando sube el precio, se opta por llevar algo más económico”

Gonzalo, vendedor de una vinoteca de calle Alsina, en Paraná, sostuvo que cuando suben los precios de los vinos, se nota que mucha gente busca opciones más económicas. “Cambian de marca, aunque bajen la calidad de los que consumen”, advirtió en cuanto a la demanda de los compradores habituales, que muchas veces le piden consejos sobre qué llevar.

Provenientes principalmente de las provincias de Mendoza, San Juan y La Rioja, la oferta es variada en cuanto a marcas y a valores en las góndolas. Y pese a que el vino es un producto que no escapa a las subas sucesivas, la mayoría de los comensales decididos a compartir un brindis por algún motivo especial, una cena entre amigos, algún festejo en el que un vino acompañe, están dispuestos a adaptarse, con tal de no resignarse a dejar de lado una experiencia única en el paladar.

UNO Entre Ríos

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