Juntos por el Cambio ganó en San Luis y terminó con 40 años de hegemonía peronista. En Tucumán arrasó el PJ

Juntos por el Cambio tuvo una madrugada de festejos en medio de la crisis que enfrenta a sus candidatos presidenciales.

El batacazo de Claudio Poggi en San Luis, que ponía fin a 40 años de hegemonía del oficialismo provincial, sumado a la consolidación de Alfredo Cornejo en las PASO mendocinas le dieron motivos de sosiego a la coalición opositora en el nuevo superdomingo electoral.

También en las legislativas de Corrientes se imponía con comodidad el radicalismo de Gustavo Valdés. El peronismo compensaba con un triunfo arrasador de Osvaldo Jaldo en Tucumán, provincia que no cambia de signo político desde 1999.



Cuando faltan menos de dos semanas para la inscripción de candidaturas presidenciales, el escrutinio tuvo en vilo a quienes sueñan con la Casa Rosada. Horacio Rodríguez Larreta hizo un raid por Corrientes, San Luis y Tucumán. Su rival interna, Patricia Bullrich, celebró con Cornejo en Mendoza. Y hasta Tucumán viajó el ministro del Interior, Wado de Pedro, que aspira a representar al kirchnerismo en las PASO del 13 de agosto.

Fue una noche de recuentos empantanados. La primera provincia en reflejar datos oficiales fue San Luis, cerca de las 22. Poggi (Juntos por el Cambio) se imponía esta madrugada con más del 53,1% de los votos, mientras el oficialista Jorge “Gato” Fernández (impulsado por el gobernador Alberto Rodríguez Saá) contaba con el 45,9% (sumando los votos de los otros postulantes de su sector, ya que rige la ley de lemas). Se había escrutado el 50% de las mesas, pero en el búnker de Poggi se dio por liquidada la contienda mucho antes.



Tucumán empezó a cargar resultados pasadas las 22.30 con una diferencia amplísima para el peronista Osvaldo Jaldo, actual vicegobernador. Sumaba el 56,4% cuando el recuento alcanzaba el 79% de las mesas. El opositor Roberto Sánchez sumaba 33,8%. Una de las notas de la noche fue el fiasco de Ricardo Bussi, apoyado por Javier Milei, que apenas rozaba los 3,9 puntos. Hace cuatro años había totalizado 13,8%.

En Mendoza, donde se celebran las PASO para gobernador, el radical Cornejo terminó con una clara ventaja con el 98,8% de las mesas escrutadas. El frente Cambia Mendoza sumó 42,6% de los votos entre sus dos candidatos, con Cornejo claramente por encima de Luis Petri (25% a 16%). Omar De Marchi, otro dirigente opositor que rompió con Cornejo y compite con un partido propio, sumó 20,2%. Y el peronismo cayó a un devastador tercer lugar, con el 15,6% sumados sus cuatro candidatos. El kirchnerista Omar Parisi disputaba la candidatura con Guillermo Carmona.

Tucumán fue el refugio para el peronismo en un domingo aciago. Jaldo lograba un triunfo que le garantiza cuatro años al frente de la provincia, sin la compañía en la fórmula del actual gobernador Juan Manzur, a quien la Corte Suprema le impidió ser candidato por incumplir con la Constitución local.

La maquinaria electoral del peronismo tucumano se activó a pleno en la semana previa y el propio domingo electoral. La expectativa era darle un espaldarazo al Frente de Todos en la semana en la que se definirán alianzas a nivel nacional.



Manzur llegó confiado a la Casa de Gobierno al anochecer. “Estamos bien con los votos”, dijo. El despacho del gobernador tiene vista a la Plaza Independencia, donde se montó un escenario y habrá shows musicales. Los gobernadores Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Gildo Insfrán (Formosa) fueron invitados a los festejos. De Pedro tuvo después su foto triunfal y la posibilidad de hablar al lado de Jaldo y Manzur. Se adelantó un día al presidente Alberto Fernández.

En San Luis, pasada la medianoche Poggi seguía el lentísimo recuento puntano con la certeza de que ya no se podría revertir la tendencia. Es un peronista que ya fue gobernador cuando era aliado de la familia Rodríguez Saá. La curiosidad es que lo apoyó Adolfo, hermano del gobernador. El expresidente provisional de 2001 incluso pasó a saludar al búnker de Juntos por el Cambio.

En Mendoza no se sabrá hoy formalmente el nombre del próximo gobernador, pero puede quedar casi definido en las PASO que tienen como gran novedad la puesta en marcha del sistema de Boleta Única Papel.

El radical Cornejo lideró las encuestas. Más allá de dirimir la interna de Cambia Mendoza contra Luis Petri, exdiputado nacional y especialista en Seguridad, es una prueba frente al exlíder de Pro y actual diputado nacional De Marchi, quien meses atrás rompió la alianza gobernante y creó La Unión Mendocina. De Marchi tiene además el apoyo de Milei, que no presentó candidato propio en la provincia.

“Nuestros números dan 20 puntos arriba para el frente Cambia Mendoza”, celebró Cornejo en el búnker oficialista a las 22.20, antes de que se publicaran los primeros datos oficiales. Después habló Bullrich y se sumó al escenario el derrotado Petri, a quien Cornejo le aseguró un lugar en su proyecto.

El peronismo mendocino no supo construir a un candidato de fuste: la interna en el Frente Elegí es entre el kirchnerista Parisi; el actual secretario nacional de Malvinas, Guillermo Carmona; el dirigente del Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP) Nicolás Guillén, y el abogado Alfredo Guevara, militante por los Derechos Humanos y vinculado a la organización Tupac Amaru.

Menos misterio parece haber en Corrientes, donde se eligieron solo legisladores provinciales y municipales, producto del corrimiento de su calendario electoral, a raíz de distintas intervenciones federales. El gobernador radical Gustavo Valdés es la cara visible del proyecto local que buscaba reafirmar sus mayorías parlamentarias. Gobierna con dos tercios en ambas cámaras desde hace cuatro años -en 2021 ganó la reelección con casi el 80% de los votos- y en estos comicios pretende enviar mensajes por fuera de los límites provinciales.

Con el 37% de las mesas escrutadas de manera oficial, la alianza oficialista ECO+Vamos Corrientes conseguía más del 66% de los votos, contra un 28% del peronismo referenciado en el Frente de Todos.

También había expectativa por Córdoba, que fue el epicentro de la batalla opositora la última semana a partir del intento de Horacio Rodríguez Larreta de aliarse con el gobernador peronista Juan Schiaretti. Unas 30 ciudades y comunas del interior fueron a las urnas en la continuidad del calendario que comenzó el año pasado en Marcos Juárez y que tendrá su día más fuerte el próximo 25, cuando se elige gobernador y 229 intendentes.



JxC perdió Morteros, Montecristo y Agua de Oro, aunque logró retener dos localidades importantes, como Villa Dolores y Jesús María. El peronismo local de Schiaretti celebró haber recuperado varios distritos y ganó también con contundencia en Villa General Belgrano. El kirchnerismo retuvo Leones.

Hasta ahora, en la larga seguidilla de domingos electorales, Juntos por el Cambio (JxC) es la que más intendencias puso en juego y no solo logró retener las más importantes sino que, además, se impuso al peronismo local en tres “grandes”, en Coronel Moldes y La Calera aprovechó que el oficialismo fue dividido y también ganó en Santa Rosa de Calamuchita.

Fuente: La Nación

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