¿El gobierno de Chajarí nos toma por boludos?

Mientras el reclamo social exige ELIMINAR las tasas municipales en la boleta de luz, el Ejecutivo de Chajarí responde con una maniobra maquillada de solidaridad: propone bajar la tasa al 10%, intentando presentar como alivio una carga impositiva injusta, y que golpea especialmente a los más vulnerables.

A otro perro con ese hueso!

Mientras crece el reclamo popular por la eliminación de las tasas municipales en las facturas de luz, el Departamento Ejecutivo de Chajarí decidió lanzar una jugada desesperada: disfrazar con palabras tibias y gestos “solidarios” una pesada carga impositiva que castiga sobre todo a los sectores más vulnerables. ¿La excusa? Que bajar la tasa a “sólo el 10%” sería un gran gesto del municipio.

La nueva comunicación oficial presentada este jueves 8 de mayo durante la sesión del Honorable Concejo Deliberante busca posicionar al Ejecutivo como un actor empático que escucha el clamor social. Pero basta con leer entre líneas para descubrir lo que realmente propone: seguir cobrando un porcentaje de la factura de luz como si se tratara de un servicio personalizado, cuando todos sabemos que el alumbrado público consume una energía fija y no proporcional al consumo de cada vecino.

Esta fórmula injusta, regresiva y violatoria de la Resolución 267/2024 del Ministerio de Industria y Comercio, sigue firme bajo una máscara de “racionalidad fiscal”. Proponen una baja simbólica del 16% al 10% —cuando deberían eliminarla— y al mismo tiempo acusan al Gobierno Nacional de no hacer esfuerzos, mientras ellos mismos no devuelven ni un centavo de lo recaudado indebidamente durante años.

El doble discurso: socialismo discursivo, capitalismo recaudador

Desde las redes oficiales, el municipio declara que “no se puede desfinanciar el Estado porque eso implicaría menos obras y servicios para los vecinos”. (habrá que ver de que obras habla). Pero en los hechos, usan la factura de luz para cobrar por segunda vez la iluminación pública, que ya viene en la Tasa municipal. Cobran un insólito y usurario porcentaje del consumo eléctrico de cada vecino sin siquiera ponerse colorados de VERGÜENZA, cobrando de más a cada hogar sin importar su situación social.

Lo que más indigna es el tono: paternalista, falso, de quien dice “yo sé lo que es mejor para vos” mientras te mete la mano en el bolsillo para financiar sus gastos y justificar su ineficiencia.

El proyecto opositor fue bloqueado

En contraste con este acting oficialista, el proyecto presentado por el concejal Pedro Flores (La Libertad Avanza) proponía eliminar por completo esta tasa municipal de las boletas, en sintonía con la resolución nacional y los fallos judiciales que prohíben cargar conceptos ajenos al servicio contratado.

Pero la mayoría oficialista bloqueó el tratamiento sobre tablas, enviándolo a comisión y pateando la discusión hacia adelante. ¿Casualidad? ¿Inmadurez política? ¿Complicidad con el modelo de recaudación encubierta? Todo indica que no hay voluntad de ceder ni un centavo de lo que ingresa por este mecanismo injusto, incluso cuando legalmente ya no corresponde seguir cobrándolo.

Menos verso, más coherencia

Los vecinos de Chajarí no son boludos. Ya no alcanza con bajar un 6% una tasa que no debería existir, ni con discursos sobre solidaridad mientras se aplica una mecánica abusiva y desproporcionada de recaudación.

Lo que se necesita es eliminar la tasa, como exige la ley, como lo avala la justicia y como lo pide la gente. Todo lo demás es marketing con olor a cinismo, una jugada infantil y peligrosa de un oficialismo que habla de socialismo con la boca, pero cobra con las dos manos como el más despiadado de los capitalistas.

FM del Este 100.5

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