Victoria Villarruel intenta que no se rechace el DNU de fondos secretos de la SIDE y evitar la ley universitaria
La vicepresidente negocia con los bloques dialoguistas sancionar la ley de Boleta Única para evitar el rechazo al DNU 565 que asignó $100.000 millones
El gobierno de Javier Milei está acorralado en el Congreso. Pese al fuego amigo que sufre, la vicepresidenta Victoria Villarruel intenta evitarle más dolores de cabeza al Presidente y que la oposición rechace el DNU 565 que asignó 100.000 millones de pesos de fondos reservados a la SIDE del asesor presidencial Santiago Caputo y también se propone evitar la sanción de la ley de financiamiento universitario que le aumentaría el gasto al fisco.
Según pudo saber iProfesional de fuentes libertarias, Villarruel negocia para ello con los bloques dialoguistas la sanción de la Ley de Boleta Única en una sesión en la que no se introduzcan los “temas complejos para Milei”. Las conversaciones son con los bloques del PRO, la UCR y las distintas bancadas provinciales.
“Pero es imposible postergarlo por mucho tiempo, a lo sumo una semana o dos, porque si la posición te pide la sesión especial, para rechazar el DNU 565 y la ley de financiamiento educativo, Villarruel está obligada a convocarla. Podrá negociar por unos días, pero al final tendrá que tratar ambos temas”, señaló a iProfesional una fuente libertaria.
Victoria Villarruel busca que no rechacen DNU de fondos secretos de la SIDE
En rigor, la vicepresidenta intenta ganar tiempo para aliviar a Milei en la coyuntura de asfixia parlamentaria: en el oficialismo descuentan que tarde o temprano la oposición, incluidas la UCR y el PRO, van a rechazar el DNU de los fondos secretos para la SIDE que reclama el asesor presidencial Santiago Caputo para su delfín Sergio Neiffert, jefe de Inteligencia, y que sancionará la ley del aumento de fondos a las universidades.
“Queremos llamar a una sesión este jueves, pero donde se vote la Boleta Única, sin tratar los rechazos al DNU 565 y el aumento al presupuesto universitario”, señaló a iProfesional una fuente cercana al bloque libertario de llegada a Victoria Villarruel. El negociador para estos temas es el secretario parlamentario, Agustín Giustiniani.
En rigor, Villarruel es quien más está haciendo por Milei en medio de la tormenta de peleas internas libertarias, pese a los ataques que le llegan de su entorno conformado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el asesor presidencial Santiago Caputo, y la diputada Lilia Lemoine.
Los interlocutores de Villarruel y Giustiniani son los jefes de los bloques del PRO, Luis Juez; de la UCR, Eduardo Vischi; de Cambio Federal, Juan Carlos Romero; de Comunidad Neuquén, Lucila Crexell; de Unidad Federal, Carlos Mauricio Espínola; de Justicia Social, Beatriz Avila, y Frente Renovador de Misiones, Carlos Arce, entre otros. Villarruel quiere aglutinar a los 39 senadores que no responden a Unión por la Patria para alinearlos.
El proyecto de ley de Boleta Única tuvo media sanción de la Cámara de Diputados durante el gobierno de Alberto Fernández y tiene despacho de comisión desde enero último y existen dos dictámenes para tratar en el recinto.
“De este modo, Victoria Villarruel intenta evitar los temas más espinosos para Javier Milei, mientras que en Diputados intentan que no se rechace el veto a la reforma jubilatoria que dictará el Presidente”, señaló a iProfesional una fuente del bloque de La Libertad Avanza.
La situación no está fácil para la Casa Rosada. Por pedido de Santiago Caputo, el jefe del Gabinete, Guillermo Francos, se retiró de las negociaciones con los bloques parlamentarios opositores y solamente recibe en su despacho a los gobernadores de las provincias, tanto a los peronistas como a los radicales, del PRO o provinciales.
En la Cámara de Diputados la negociación se la reservó el diputado y presidente de la Cámara baja, Martín Menem, que no está pudiendo alinear a la propia tropa.
“No queremos que nos metan el DNU 565 o el aumento de presupuesto a las universidades, que ya tienen preferencia con o sin despacho de comisión, desde la sesión pasada. Entonces, abrir el Senado para la Boleta Única, si bien está buena, nos genera ese conflicto y queremos negociar otra situación”, confirmaron cerca de Villarruel.
El otro peligro de tratar la ley de Boleta Única es que Villarruel no tiene facultad para desempatar en caso de que la ley quede con igual cantidad de votos a favor y en contra, un escenario probable porque el peronismo se opondría, con sus 33 votos y conseguiría aliados.
“Las leyes electorales no pueden tener el desempate de la vicepresidenta“, señaló una fuente libertaria. Por lo tanto, también es un riesgo introducir ese debate.
Por ese motivo, este martes continuarán las negociaciones para definir si la vicepresidenta Victoria Villarruel convocará a una sesión para este jueves. La oposición, en su mayoría, quiere que en la sesión se trate el rechazo al DNU 565, que ya tuvo el rechazo de la Cámara de Diputados por 156 votos la semana última y que enardeció al Presidente.
En el rechazo a los 100.000 millones de pesos de los fondos reservados podrían encolumnarse las diversas vertientes opositoras: Unión por la Patria, la UCR, el PRO y la mayoría de los senadores de bloques provinciales.
Ley jubilatoria: qué pasará si el presidente Javier Milei la veta
Pero Villarruel quiere que todos ellos, menos el peronismo, acepten convocar a una sesión para sancionar la Boleta Única, que también es un interés de algunos bloques, pero sin abordar los temas conflictivos para Milei. El Presidente se apresta, por otra parte, a vetar la ley jubilatoria que sancionó el Senado la semana última por 61 votos contra 8.
Pero el veto presidencial debería ser tratado primero en la Cámara de Diputados, donde ya se está conformando una mayoría para rechazarlo con los dos tercios, aunque todavía no está claro si podrán llegar a ese número.
Tanto Milei como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, argumentan que los fondos reservados por 100.000 millones de pesos para la SIDE son imprescindibles por la seguridad nacional, porque se dirigirán a fortalecer recursos para combatir o evitar distintas amenazas de atentado que llegan a través de organismos de inteligencia. El gran temor en el Gobierno es el de un tercer atentado fundamentalista debido a la política pro Israel del Presidente.
Fuentes del radicalismo aseguraron a iProfesional que si se abre una sesión para tratar el DNU seguramente el rechazo tendría los votos suficientes en la Cámara alta. Máxime después de los insultos de Milei contra los senadores por la sanción de la reforma jubilatoria, a los que acusó de “degenerados fiscales, ratas y analfabetos”.
En tanto, también la oposición quiere introducir la ley de financiamiento educativo, tal como reclaman los docentes universitarios, nucleados en la Asociación de Docentes de la Universidad de Buenos Aires (ADUBA), al igual que otras agrupaciones del sector. Ellos exigen tratar el tema “de manera urgente” luego de que fue aprobada por la Cámara de Diputados.
Ley de Financiamiento Universitario: qué pasará en el Congreso
“Ante la falta de respuesta del Poder Ejecutivo, logramos que la Cámara de Diputados aprobara la Ley de Financiamiento Universitario. Ahora pedimos que, de manera urgente, la cámara alta trate este proyecto y lo convierta en ley”, dijo en un comunicado ADUBA.
El proyecto de financiamiento universitario establece que en 2024 los fondos para educación superior deben acompañar el aumento en el índice de precios al consumidor (IPC). Además, recomienda “recomponer los salarios docentes y no docentes del sistema universitario nacional” según “la variación acumulada de la inflación informada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Según fuentes libertarias confiaron a iProfesional, más allá del tratamiento de la Ley de Boleta Única, el rechazo al DNU 565 sobre los fondos reservados de la SIDE y la ley de financiamiento universitario saldrán sancionadas, tarde o temprano, más allá de que Milei recibe información de sus allegados de que tienen el control del Congreso.
Fuente: iProfesional Por Mariano Obarrio
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