Operaciones encubiertas para modificar el clima y las huellas que se quieren negar

La alteración artificial de los sistemas climáticos de la Tierra son una realidad que pone en peligro a la humanidad, advirtió el investigador Dane Wigington en una entrevista con La Prensa.

“Están utilizando la ingeniería climática no sólo para la guerra del clima, sino también para enmascarar la verdadera gravedad de los daños causados al Planeta”, aseguró.

Dane Wigington

La guerra contra el sentido común se ha hecho evidente en los últimos años. Se han logrado instalar así en una asombrosa porción de las poblaciones del mundo “verdades” que contradicen a las claras lo que la propia razón y la vivencia personal nos revelan. Hemos llegado al punto en que los gobernantes, las instituciones, los ‘expertos’ y los medios de comunicación son capaces de decir que lo que estamos viendo con nuestros propios ojos, en realidad no existe. Y, como burda estrategia para suprimir cualquier debate o cuestionamientos, les pone las ya devaluadísimas etiquetas de “bulo”, “teoría conspiracionista”, “fake news” o “negacionismo”. Toda esta parafernalia que se implementó durante la denominada pandemia de covid para derribar el sano dictado de la lógica, se ha extendido también a otras áreas, como el de la geoingeniería climática, es decir la ciencia aplicada a la modificación artificial de las condiciones meteorológicas, el control de las radiaciones solares y el cambio climático.


En los últimos años las preocupaciones frente a los riesgos que estos experimentos de modificación climática pueden implicar para la salud humana y para el Planeta han crecido al mismo ritmo que las denuncias por las cada vez más frecuentes y numerosas estelas (líneas generalmente rectas, blancas, fácilmente diferenciables de las nubes naturales) que es posible ver en los cielos tanto de la Argentina como de otros países. Y he aquí el punto en el que se plantea el debate -que se pretende silenciar, una vez más, tachándolo de teoría conspiracionista-: ¿son estas estelas las huellas evidentes de las operaciones de geoingeniería o ingeniería climática? La Organización Meteorológica Mundial reconocía ya en 2017 que “los programas operativos para modificar el clima, incluso para dispersar la niebla, aumentar la lluvia y las nevadas y suprimir el granizo”, se estaban llevando a cabo por aquel entonces “en más de 50 países en todo el mundo”


La Agencia Estatal de Meteorología Española, en un reciente artículo publicado en su blog, reconoce que la modificación artificial del tiempo es una realidad y afirma que las distintas técnicas -tales como el uso de aviones para “sembrar nubes”- se están llevando adelante en decenas de países. Sin embargo, en su sitio web niega a través de otro artículo que las estelas blancas que surcan cada vez más los cielos sean “estelas químicas”. Dice que se trata de “estelas de condensación, nubes de hielo en forma de largas líneas, que surgen en ocasiones al paso de un avión, por condensación del vapor de agua contenido en las emisiones de los motores”.  


Esta explicación contradice los resultados de los análisis llevados adelante por el investigador estadounidense Dane Wigington, quien ha tomado muestras en zonas donde se observan esas estelas y constató la presencia de elementos tóxicos para la salud humana y la naturaleza, tales como aluminio, bario, estroncio, manganeso, fibras de polímeros y surfactantes. Se trata de una verdadera “guerra climática” con distintas capas de motivaciones, pero que en última instancia está impulsada por lunáticos, afirmó en una entrevista con La Prensa Wigington, investigador principal de GeoingeneeringWatch.org y productor ejecutivo del revelador documental sobre ingeniería climática “The Dimming”.

En el filme, Wigington no solo expone toda la información que ha recabado durante los últimos 20 años sobre las operaciones encubiertas de ingeniería climática global, sino que presenta testimonios de altos cargos del ejército estadounidense retirados, un oficial condecorado de la CIA, un ex ministro de Defensa de Canadá, un exPrimer Ministro de Columbia Británica, y científicos de reconocidas universidades, entre otros, que confirman dichas operaciones.


– ¿Cuándo y por qué decidió investigar acerca de la geoingeniería o la ingeniería para modificación del clima?
– Cuando me mudé al pacífico noroeste en California a una casa con un gran sistema de energía solar, eólica e hidroeléctrica, pero cuando mi sistema solar empezó a perder cantidades muy significativas de potencia -con pérdidas de entre 60 a 80% en algunos días- me di cuenta de que eso claramente no podía deberse a la condensación, no era algo que las nubes naturales del cielo podían provocar sino solo las emisiones de aviones de reacción. Así que eso fue lo que gatilló mi investigación inicial. Sabía que algo estaba mal y me quedé atónito con la cantidad de información sobre geoingeniería que encontré, de la cual nadie estaba hablando. Empecé a testear el agua de lluvia para la detección de estos elementos que estaban nombrados en los documentos de ingeniería climática: empecé con el aluminio y esperaba no encontrar esos elementos, pero lo hice. Y las cantidades en la lluvia seguían subiendo y subiendo y luego de 18 meses de investigación y testeos, estaba claro que estas operaciones estaban llevándose a cabo. Simplemente no podía seguir adelante con mi vida sabiendo lo que sé, sin concentrarlo todo y librar esta batalla. Está afectando a cada uno de nosotros, cada parte de la forma de vida. Elementos como el aluminio, por ejemplo, son tóxicos para toda forma de vida, sin excepción. 


Hay algunos en la comunidad científica a los que les gustaría que creamos que como el aluminio es un elemento común, debemos esperar encontrarlo en todas partes. Esto no es cierto. El aluminio siempre está unido a otros elementos de la naturaleza. Si lo estamos encontrando en forma libre, como lo hacemos, esto significa que ha sido extraído, refinado y dispersado. Así que esto es un asalto a toda vida.


– ¿Cuáles son los objetivos perseguidos por la geoingeniería? ¿Es solo una cuestión de dinero?
-No, es mucho mucho más que cualquier tipo de ganancia financiera. Tenemos capitalistas de catástrofes que están capitalizando de la diezma de cultivos, debido al comercio de los derivados climáticos y de cultivos y demás. Pero esa no es la cima de la estructura de poder. Los objetivos finales son mucho más funestos. El daño que la raza humana ha hecho al planeta a partir de innumerables fuentes, no solo la ingeniería climática, se está manifestando de una manera muy exponencial. Quienes están en el poder han utilizado el clima como un arma por muchas décadas… ¿por qué no lo harían? Sabemos que lo hacen. Hay registros históricos: el proyecto Popeye en Vietnam, por ejemplo, es tan solo un caso. Pero con esta arma pueden poner países de rodillas, sin que esos países jamás siquiera sepan que están siendo objeto de ataques, pueden culpar a la naturaleza. Observemos un ejemplo: luego del 9/11 teníamos una lista de países ‘blanco’ que fue entregada al excomandante supremo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el general Wesley Clark, una lista que creemos que claramente existía antes del 9/11, y subsecuentemente cada uno de esos países sufrió una sequía de las que se dan una vez cada mil años. Eso desestabilizó su producción de alimentos, desestabilizó a sus poblaciones, los hizo mucho más fácil de manipular y controlar. Y tenemos a los líderes de algunos de esos países, en el caso de Iraq e Irán, en el recinto de Naciones Unidas declarando que la OTAN les estaba cortando las precipitaciones. Vemos el mismo tipo de operaciones que ocurren en la costa oeste de Estados Unidos, en la costa de España, Portugal, diezmando regiones agrícolas. Y ahora estamos viendo ya sea sequías repentinas, inundaciones repentinas, heladas repentinas, fuertes tormentas de granizo, golpeando regiones de producción agrícola en la época más crítica de producción de cultivos… Y esto es demasiado consistente para ser considerado una casualidad.


Esto es muy revelador: en el comienzo de nuestra “actualización semanal de noticias de alerta mundial”, los primeros 20 segundos incluyen un fragmento de una película del expresidente estadounidense Lyndon Johnson, hace 61 años, despotricando como un loco, afirmando que entonces teníamos el poder de controlar la capa de nubes del mundo y diciendo -cito- “quien controle el clima, controlará el mundo”. Esa es la clave.


– ¿Quiénes están detrás de este tipo de operaciones en la búsqueda de control?
– En última instancia, los que controlan la impresión de dinero, los que controlan a los banqueros centrales, controlan a los militares, controlan a los países y a los gobiernos. Y lo que es importante que la población entienda es que no estamos culpando de todo a la ingeniería del clima. Sin dudas la ingeniería climática está haciendo una situación ya horrendamente mala, aún peor. Hemos diezmado el Planeta y sus sistemas de soporte de vida de innumerables maneras con la actividad humana. Hemos talado los bosques, asfaltamos el Planeta, envenenamos los océanos, estamos quemando cientos de millones de barriles de combustible de carbono por día, todo esto es horríficamente dañino. Cuando encima se le agrega la ingeniería climática, que está evitando que el planeta responda a este daño hecho, entonces tenemos una situación realmente letal. Y todos estos factores combinados, este cataclismo convergente, nos ha empujado al filo de la extinción a corto plazo, no sólo de los seres humanos, sino también de la red de la vida. Los que están en el poder están utilizando la ingeniería climática no sólo para la guerra del clima, sino también para enmascarar la verdadera gravedad de los daños causados al planeta, por ejemplo, mediante la ingeniería de fenómenos de enfriamiento de la superficie, que están ocurriendo ahora mismo en los EE.UU. El sudeste de Estados Unidos tiene temperaturas de frío récord, mientras en la mayoría del mundo se prevé un calor sin precedentes. Sabemos que con la circulación de hielo químico pueden buscarse nubes con elementos reactivos endotérmicos que provoquen el enfriamiento de la superficie. Eso es lo que está ocurriendo en Estados Unidos. Así pueden mantener a la población de EE.UU. ajena a lo que está sucediendo en todo el mundo, así pueden mantener los negocios como de costumbre, pueden conservar su poder… hay tantas capas en esto, no es una ecuación de esto o aquello. Son muchas cosas a la vez.


– La cuestión del cambio climático genera divisiones entre los científicos. Hay grupos de expertos, por ejemplo el Climate Intelligence (Clintel), que sostiene que no hay calentamiento global. ¿Usted sabe qué postura tienen ellos respecto de la ingeniería climática y el control del tiempo de manera artificial?
– Quienes tienen intereses especiales, como la industria de los combustibles de carbono, por ejemplo, tienen representantes a los que les gusta restar importancia a los daños causados al clima. Sin duda, han invertido en las operaciones de ingeniería climática a muchos niveles. Porque esto sirve a sus intereses.

Cuando ellos pueden crear estos enfriamientos como los que hemos tenido en California este año -un apocalipsis de nieve en las altas sierras que rompió récords- con este material congelado nucleado químicamente (sabemos que es químicamente nucleado porque lo estamos analizando), cuando pueden crear este tipo de eventos, entonces llevan a creer a las poblaciones que no puede haber un problema tan grande, porque ¡miren toda la nieve!… Y no observan países como India y Taiwán, que de acuerdo con The China Morning Post alcanzó recientemente los 120 grados Farenheit (48.8 grados Celsius) en abril.

India alcanzó los 110 o 115 grados Farenheit en abril. Los estadounidenses no escuchan nada de esto. Es un teatro político guionado y están entreteniendo a las poblaciones con eso, distrayéndolos y no tienen idea de lo que está ocurriendo alrededor del mundo, cuando tenemos temperaturas oceánicas que se encuentran astronómicamente lejos en un territorio cálido récord, los océanos se están súper calentando y muriendo. Las capas oceánicas se están desintegrando, estamos obteniendo radiaciones UV increíblemente altas en los suelos, afectando la producción de cultivos, acabando con las poblaciones mundiales de plancton… pero no hay que enfocarse en las poblaciones del Primer Mundo que en general están siendo mantenidas en la ignorancia, y la de Estados Unidos especialmente. Hay muchos propósitos detrás de la ingeniería climática, pero enmascarar la verdadera severidad del daño hecho al Planeta, mientras que al mismo tiempo se empeora ese daño, es parte de lo que está haciendo la ingeniería climática. 


– El principal argumento para rebatir las denuncias de geoingeniería climática o “estelas químicas” es que en realidad se trata de la condensación de los aviones. ¿Podría ser así?
– Comencemos con imágenes de videos, lo que la gente puede ver con sus propios ojos. Vivimos en poblaciones que están tan completamente programadas que eligen creer, en demasiados casos, lo que los medios controlados por banqueros les dicen que deben pensar en cambio de lo que ven con sus propios ojos. Tenemos filmaciones de estos aviones en altitud, con toberas a la vista, prendiéndose y apagándose. Ese es el fin de cualquier debate racional sobre el tema porque claramente no es condensación. Podemos remitirnos a la Segunda Guerra Mundial y los bombarderos que dejaban enormes estelas a su paso. La gente apunta a eso como prueba de que es condensación. Primero, los motores de esos bombarderos fueron motores muy primitivos accionados por pistones, que emitían un montón de material particulado. En segundo lugar, capturamos en archivos militares registros fílmicos de estos bombarderos en formación, apagando sus dispersiones de manera instantánea, como si fuera cortada con un cuchillo, eso significa que no pudo ser condensación. Tercero, tenemos el motor de ventilador de turbina de derivación alta, que tienen los aviones tanque militares, todos los aviones de transporte comerciales. Es un ventilador propulsado por chorro… el 90% del año es casi incapaz de dejar cualquier rastro de condensación excepto bajo circunstancias raras y extremas. Tenemos los mismos elementos nombrados en las patentes de ingeniería climática apareciendo en el suelo en cantidades masivas. Tenemos el análisis que hicimos en GeoengineeringWatch. Como ha visto en el documental “The Dimming”, llevamos un laboratorio aéreo de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (National Oceanic and Atmospheric Administration) a altitud, científicos de alto nivel tomaron muestras en el avión, lo procesamos en uno de los laboratorios de mayor renombre mundial y hallamos elementos de ingeniería climática. Tenemos toda la comunidad científica del clima, gobiernos de todo el mundo, describiendo exactamente lo que vemos en los cielos, como algo que quieren hacer de manera inmediata: poner aviones en los cielos para rociar material particulado que taparía los cielos, haciéndolos de un blanco sucio e inmundo, interfiriendo en el ciclo de las lluvias. Tenemos todo eso descripto con detalles exactos, idénticos a lo que está pasando. Y aún así nos dicen que no estamos viendo lo que estamos viendo.


Vivimos en sociedades increíblemente embrutecidas. Las personas no creen en lo que pueden ver con sus propios ojos, con su propio sentido lógico y lo que la razón debería dictarles. Por lo tanto, estamos en un lugar muy oscuro.


– ¿Qué sustancias además del aluminio se utilizan en geoingeniería para modificar el clima y la radiación solar? En el documental se explica que la geoingeniería no se limita al uso de aviones sino que además se utilizan radiofrecuencias para dispersar estos productos que liberan los aviones
– Los principales elementos que se han identificado son aluminio, bario, estroncio, manganeso, fibras de polímeros, surfactantes… los surfactantes son utilizados para evitar que estas partículas se peguen entre sí, se coagulen. Todo esto está apareciendo en los análisis de laboratorios. En la mezcla también hay grafeno, que es una sustancia muy muy peligrosa, se utiliza científicamente para diversos propósitos, incluyendo como una plataforma de transporte biológico. Tenemos también fibras de polímero, que aparecen en todos lados del mundo, en cada gota de lluvia, completamente ubicuo… no se trata solo de plásticos en descomposición en la superficie -que es un problema mayor-. Cuando uno encuentra estos elementos en patentes de ingeniería climática y sabemos que los están dispersando en todo el planeta, tiene que ser ubicuo.


En cuanto a las transmisiones de frecuencias, éstas son utilizadas para manipular estos particulados. Así que, basados en datos que tenemos, parece que pueden causar una dispersión del particulado, un efecto repelente. Y cuando uno observa la atmósfera con demasiados núcleos de condensación y éstos son dispersados, repelidos en múltiples direcciones, eso tiende a reducir y dispersar la caída de lluvia. Entonces uno puede tener días de nubes sin rasgos característicos, una nube de aerosoles, pero sin precipitaciones, sin lluvias.


Bajo otros escenarios de frecuencias, se puede hacer que esas partículas se coagulen, se unan entre sí, para formar un núcleo de condensación más grande y causar diluvios. Por lo tanto, las transmisiones de frecuencias son una parte esencial de las operaciones de ingeniería climática y una exposición muy peligrosa para todos nosotros porque vemos algunas torres de comunicaciones que están siendo definitivamente usadas para ingeniería climática. Podemos ver sus efectos en los mapas de radar de precipitaciones y esas instalaciones son alimentadas con diez veces más potencia de la que se necesita para comunicaciones. Así es que en la guerra climática, el bombardeo de transmisión de frecuencias es incluso mucho peor que las transmisiones de comunicaciones y esperamos que las personas que están luchando contra los riesgos de las transmisiones de comunicaciones incluyan esto en la ecuación. Es necesario que sea considerado.


– ¿Cómo se vincula esto con el proyecto HAARP (las siglas en inglés para Programa de Investigación Auroral Activa de Alta Frecuencia)?
-HAARP es la mayor arma de destrucción masiva de todas en esta ecuación. Es el calentador de ionósfera más potente de la Tierra. HAARP es capaz de transmitir 3,5 millones de watts de potencia en la ionósfera. La ionósfera está eléctricamente cargada, causa una reacción eléctrica en cadena, causa temperaturas extremas en la atmósfera superior, eso hace que la atmósfera se agrande hace arriba y hacia abajo, formando un domo de calor de alta presión en la tropósfera. Y vemos a los meteorólogos usar ese término ahora comúnmente. El domo de alta presión asando determinadas áreas. Ese domo en el hemisferio norte, por ejemplo, rota en sentido de las agujas del reloj, eso puede rotar los vientos de nivel superior, y el polvo y humedad alrededor de eso, puede agitar los vientos de nivel superior de esa manera… hay muchos propósitos para los que ellos utilizan los domos de calor de alta presión, todos son en última instancia destructivos para los ecosistemas, para la red de la vida. Están utilizando la atmósfera como un laboratorio de física, sin restricciones, sin responsabilidad. Si continúa, todos, muy pronto pagaremos el precio.


– Quienes llevan adelante estas operaciones ¿no están acaso expuestos a estos riesgos? ¿O existen maneras de protegerse?
– Esta pregunta tiene dos capas. Es una pregunta importante. Para muchos, eso es lo que les impide enfrentarse a este problema porque creen que “ellos”, aquellos en el poder, en última instancia los que imprimen el dinero, no se harían esto a sí mismos. Nosotros argumentaríamos que ya lo han hecho, muchas otras veces: 2.400 detonaciones nucleares en el Planeta han contaminado toda vida. Tenemos el ejemplo de Fukushima, una triple fusión nuclear, sin tecnología para arreglarla. Estamos ahora mismo construyendo 60 nuevas plantas más. Estamos manteniendo antiguas y obsoletas plantas de energía nuclear en funcionamiento, en completa desesperación. Son 440 nuevas plantas en total. Es decir que ya se han hecho esto a sí mismos de tantas maneras distintas. Tenemos el armamento nuclear que es suficiente para exterminar la especie humana unas diez mil veces. Y estamos construyendo más. Así que no estamos lidiando con cordura.


Respecto de las ramificaciones para la salud, debido a que todos estamos respirando estas partículas ubicuas que flotan en la atmósfera -son biodisponibles y bioacumulativas- están en todos nosotros, sin excepciones. Pero sabemos que hay centros de quelación, sabemos de un centro en Alemania, hemos hablado con alguien que se ha atendido allí, y esto está disponible solo para una minoría selecta. Lo que se hace es literalmente hacer circular la sangre fuera del cuerpo a través de instrumentos muy avanzados de quelación y filtros que filtran estos metales. Es un proceso que toma casi 24 horas. Y si ellos se someten a este proceso, quizás una vez al año, los eximiría de muchos de los efectos de salud que pronto hará que el resto de nosotros sucumba. Es decir que ellos, a través de estos medios, pueden mantenerse más saludables que el resto de nosotros hasta el punto en que el sistema de soporte vital implosione y en ese punto nadie saldrá con vida. Hacia eso nos estamos dirigiendo. Si miramos el daño que la ingeniería climática le está haciendo a la capa de ozono: sin capa de ozono, no hay vida terrestre. La capa de ozono está colapsando, pero continúan con estas operaciones porque no saben cómo regresar hacia atrás. No dan marcha atrás, no quieren soltar el poder, y esto es algo muy importante que la gente debe saber.

Este poder es una absoluta adicción. Al igual que a un adicto, al cual el siguiente consumo lo puede matar, no les importa, continúan. Y esta adicción al poder es el epítome de ese tipo de comportamiento.


– ¿Con qué tipo de problemas de salud se relacionan estas sustancias utilizadas en ingeniería climática?
– La lista es interminable. Cuando uno tiene todos estos elementos altamente tóxicos por sí mismos, cuando se combinan, la toxicidad puede aumentar de manera exponencial. Tenemos estudios revisados por pares en el caso del aluminio y el mercurio -todos nosotros tenemos ambos elementos en nuestro cuerpo- y cuando se combinan esos dos metales se puede incrementar su toxicidad en al menos un 10.000%, cien veces peor. Hay otros elementos que se suman a estos sobre los cuales ni siquiera tenemos estudios: bario, manganeso… sabemos en el caso de las fibras de polímeros y el grafeno que éstos son utilizados para la guerra biológica como transporte biológico ¿entonces por qué no habríamos de creer que están utilizando esto para dispersar patógenos, incluyendo el covid-19? Miremos el brote de covid-19, tenemos un estudio revisado por pares de 2015 en la revista Nature que declaraba claramente que habían desarrollado la ganancia de función en ese patógeno. Era un estudio revisado por pares, por lo que no debió haber una discusión al respecto, aunque la hubo. Cuando comenzaron los brotes, tuvimos 85 países en una fase infectados en tres días. Eso es indicativo de una dispersión en el aire.

Tenemos un audio del segundo experto en ingeniería climática más reconocido en el mundo, ex científico del departamento de Defensa de Estados Unidos que ahora trabaja para Bill Gates, en el que declara lo que hizo para el departamento de Defensa para el ejército de Estados Unidos: diseñar maneras de dispersar patógenos en las nubes para afectar la poblaciones debajo. Tenemos investigadores italianos que han encontrado covid-19 unido a particulado aéreo. Y tenemos un registro del ejército estadounidense haciendo esto de manera rutinaria. Desde 1977, según el Washington Post, el ejército ha realizado al menos 239 ensayos biológicos al aire libre sobre poblaciones inocentes que no lo sabían. En resumen, con esta arma para la dispersión de particulados en la atmósfera aquellos que están en el poder si en cualquier punto eligen dispersar algo mucho más letal -la fiebre hemorrágica, ébola- es el fin del juego. Es decir que la amenaza por lo que está pasando en nuestros cielos no puede subestimarse.


– Quienes desestiman estos conocimientos argumentan que serían necesarios demasiados aviones para lograr esta modificación artificial del tiempo. 
– Debemos utilizar nuestro propio sentido de la visión y de la razón. Podemos ver que está pasando.

Podemos ver que hay suficientes aviones. No hay suficientes para llevar adelante estas operaciones en todos lados, todos los días, todo el tiempo, y por eso vemos pausas en ciertos lugares. Pero incluso en esos sitios vemos cielos de un blanco plateado, no son completamente azules porque estos particulados están migrando alrededor del mundo. Tenemos capturas de video, muchísimas se pueden encontrar en www.geoengineeringwatch.org, para que cualquiera las mire y que claramente muestran con lapsos de tiempo que estos aviones rutinariamente cubren los cielos. Así que ese tipo de argumentación simplemente no se sostiene desde la lógica, desde la razón. Está pasando. Lo podemos ver. Si alguien mira la cantidad de aviones en los cielos en cualquier momento es impactante. Es impactante que no choquen entre sí. Y en el caso del ejército de Estados Unidos, tenemos tres veces más aviones tanque que todos los demás ejércitos del mundo en conjunto. Hay muchos argumentos refutatorios que no se sostienen en ningún debate con cualquiera que conozca los hechos y quizás sea por eso que la comunidad científica se niegue a debatir en Geoingeeringwatch.org. Tuve tres debates con académicos de distintas universidades y ahora se niegan a seguir debatiendo porque queda muy claro en ese tipo de debate quién está respaldando datos y quien está respaldando ideología.


– Al buscar el término “chemtrails” o “estelas químicas” en internet, los primeros resultados que aparecen son aquellos que buscan desmentir “teorías conspirativas” o “bulos” al respecto. ¿Esto es parte de una estrategia para bloquear el acceso a información calificada? ¿Hay más personas que están prestando atención a este tema en los últimos tiempos?
– Definitivamente se le está prestando más atención. A cualquiera que investigue sobre esta temática le aconsejo que utilice el término científico “geoingeniería climática” y que evite el término “chemtrail” o “estela química” porque son términos no científicos. En una conversación personal es muy descriptivo, pero es un término de marginalización instantánea así que si se usan los términos científicos es mucho más difícil de marginalizar. La estructura de poder hará todo lo que pueda para esconder este tema de la población por el mayor tiempo posible porque yo diría que si el público se despierta en masa en cuanto a lo que le han hecho, contaminando cada respiro que da, deteriorando todos los sistemas de soporte vital, es una guerra a la vista del público. Si podemos despertar a las poblaciones, generaría una onda expansiva en el público y aquellos en el poder harían todo lo que pueden para ocultarlo. Pensemos cuán loco está el mundo en el que vivimos cuando por supuesto que está haciendo esto, por supuesto que jamás pedirían permiso al público, ¿alguna vez pidieron permiso para detonar 2.400 armas nucleares?, por supuesto que no lo harán. Y están en esto desde hace más de 75 años.


-¿Qué cree que mueve a los científicos que se ocupan de negar estas operaciones de modificación artificial del clima? ¿Es ignorancia?

Hay algunos en los que la programación es tan completa que literalmente creen que no puede ser cierto hasta que el gobierno les diga que es cierto. Así de programados están.


– Hay muchos factores. Hay algunos en los que la programación es tan completa que literalmente creen que no puede ser cierto hasta que el gobierno les diga que es cierto. Así de programados están. Hay otros que saben absolutamente. He tenido una conversación privada cara a cara con una científica del NOAA, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (National Oceanic and Atmospheric Administration), y ella me dijo “todos sabemos lo que está pasando, estamos alarmados como el demonio, pero no sabemos qué hacer, no tenemos protección de la Primera Enmienda respecto de la ilegal orden federal de mordaza a todos los servicios meteorológicos nacionales y a todos los empleados de la administración nacional oceánica y atmosférica. Sabemos lo que les pasa a los informantes, pregúntenle a Julian Assange. Y con este tema, aún peor. Así es que hay muchas categorías distintas de motivaciones para la negación de estas operaciones, pero ninguna está bien. Ya sea un cheque y una pensión, o simplemente negacionismo por ideología, o simplemente miedo de las repercusiones, el barco se está hundiendo, no hay lugar para esconderse, ningún lugar es seguro, debemos alzarnos ahora o nunca.


– ¿El daño ya hecho es reversible? ¿Qué cree que pasará en los próximos años?
-No creo que tengamos tanto tiempo antes de que sea imposible esconder los daños a los sistemas de soporte de la vida del Planeta. La principal variable es que aquellos en el poder jugarán cartas mayores.

En cuanto a si se disparará un conflicto global, ahora hay una discusión abierta en círculos de Washington de gatillar intencionalmente un intercambio nuclear para poner suficiente materia particulada en la atmósfera para reducir el calentamiento del Planeta, (que la ingeniería climática lejos de mejorarlo ha empeorado mucho más).  Cuando tenemos ese tipo de locura, cuando las figuras dementes en el poder están debatiendo abiertamente usar armas nucleares como una forma de geoingeniería y todo indica que ya están usando incendios forestales como una fuente de particulado atmosférico para lograr un enfriamiento temporario (tenemos una gran cobertura de este tema en el sitio web y un estudio científico que lo respalda) y tenemos un documento del ejército de Estados Unidos que habla expresamente de eso, titulado “Incendios forestales como arma militar”, no estamos especulando. Así que a partir del momento en que no puedan ocultar a las poblaciones lo que se está desplegando en el Planeta, van a hacer algo o muchas cosas. Porque no dejarán simplemente que la población se despierte, tomen sus antorchas y vaya a buscarlos. Van a hacer algo más. Y ya están jugando muchas de esas cartas ahora. Sin dudas, como mínimo, todos nosotros estamos cada día más enfermos y atontados producto de a lo que estamos siendo expuestos. Sabemos por estudios científicos que los coeficientes intelectuales están cayendo precipitadamente. En Estados Unidos cayó 69 puntos en la última generación. Eso es asombroso. Están debilitando a las poblaciones ahora mismo.


– ¿Qué podemos hacer? En España, por ejemplo, recientemente los ciudadanos han llevado sus denuncias a la Justicia pero la Fiscalía las ha desestimado.
– He visto eso. Y de todas formas ese es un comienzo necesario. Compartir datos fiables, eso es muy importante. Nosotros desde GeoingeneeringWatch tratamos de ser esa fuente. El documental The Dimming es una herramienta excelente. Pueden compartir esta información de manera gratuita. Hemos puesto allí una tremenda cantidad de recursos y energía y lo hemos puesto a disposición de manera gratuita desde el momento en que estuvo listo. Nuestra única meta es traer este tema a la luz. Si empezamos desde este punto, lejos de la concientización sobre el tema, y podemos llegar a esa masa crítica para que tome conciencia, aunque la matrix controle a los medios y las fuentes oficiales tratarán de suprimir esto, cuando haya suficientes personas dispuestas en las poblaciones y cuando haya suficientes de los que son parte de estos programas sin saberlo que ellos y sus familias también despierten, será imposible para los que están en el poder suprimirlo. Debemos llegar a ese punto. Si podemos sacar este tema a la luz, muchos más se unirán a esta batalla. Y los que tienen el poder no podrán apagar este incendio.
 

Agustina Sucri

Fuente: La Prensa – @agustinasucri

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