“Le pusimos tres bombas en el de Miami”: detuvieron a una azafata de Aerolíneas Argentinas, acusada por la amenaza contra un vuelo que salía de Ezeiza
Investigan mensajes y su relación de pareja con un tripulante que iba en el avión. La empresa estatal perdió un millón de dólares por el episodio. El audio intimidatorio que llevó a ella, enviado al piloto.
Una azafata de Aerolíneas Argentinas quedó detenida como sospechosa de ser la autora de la amenaza de bomba que obligó a evacuar y reprogramar un vuelo de la empresa estatal que iba a Miami, hace una semana, desde el aeropuerto de Ezeiza. Fuentes policiales indicaron que están investigando mensajes y el posible desencadenante del grave incidente: su relación con un tripulante que iba en el avión.
Clarín accedió al audio que la azafata habría enviado con la voz distorsionada, al celular del piloto del vuelo.
“Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami [sic]. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos“, se escucha en el audio de WhatsApp que fuera enviado al piloto y que desatara el operativo antibombas en Ezeiza.
El hecho ocurrió el domingo 21 a la mañana, en el aeropuerto internacional de Ezeiza. El vuelo “AR1304 Ezeiza-Miami” llevaba a 270 pasajeros y 12 tripulantes y tenía prevista su salida a las 7.35. Tras la amenaza de bomba, el avión postergó siete horas su partida, una reprogramación que a la empresa estatal le costó un millón de dólares.
Ahora, una mujer quedó detenida, apuntada de ser la autora de las amenazas, en la causa que lleva adelante el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena bajo secreto de sumario.
Se trata de una azafata de la misma compañía que, según se investiga, hasta hace dos meses había mantenido una relación sentimental con otro tripulante de cabina, quien iba en la aeronave que fue amenazada.
Además, fuentes policiales revelaron que también habrían habido mensajes intimidantes al piloto del vuelo, diciéndoles “que sabía a qué colegio van sus hijas“.
No obstante, la elección del destinatario de la amenaza habría sido una maniobra para despistar: la investigación apunta a ahondar en una reacción por despecho de la sindicada como autora -cuya identidad no trascendió- contra el azafato que iba en ese vuelo y de quien la ahora detenida por amenazas se habría separado recientemente.
Según los cálculos oficiales, por la amenaza contra ese vuelo, Aerolíneas Argentinas habría perdido un millón de dólares, entre los costos que generó el operativo de evacuación de los pasajeros y la reprogramación de la partida hacia Miami.
Cómo fue el operativo de evacuación del avión amenazado de bomba
Cuando se supo de la amenaza, La Policía de Seguridad Aeroportuaria activó el protocolo de seguridad y todas las personas fueron desembarcadas del avión. Tras confirmar que fue una falsa alarma, se reprogramó el vuelo para las 15 de aquel mismo domingo.
Una semana después se conocen los detalles del mensaje amenazante que originó aquel operativo y que, algunas versiones sindicaban que también había llegado a teléfonos de “personal de tierra de la empresa”, según la primera versión policial.
El avión aún no había despegado pero, debido a la amenaza de bomba, el vuelo se demoró más de siete horas. Llevaba a 270 pasajeros y 12 tripulantes y tenía prevista su salida a las 7.35 de aquel domingo.
La aeronave fue, en primera instancia, aislada con los pasajeros y la tripulación a bordo. Luego fue desalojada: comenzaron a descender las personas con sus equipajes de mano, y se descargó la bodega para realizar los controles con escáneres y equipos cinotécnicos de la fuerza, con participación del Grupo Especial de Control de Explosivos y Armas Especiales (GEDEX) de la PSA.
“El Airbus A330 fue trasladado a una posición segura, alejada del resto de la operatoria del aeropuerto que no se vio afectada”, explicaron entonces fuentes policiales.
El operativo antibombas concluyó cerca del mediodía del domingo pasado con resultado negativo. Pero para el vuelo de la tarde hasta hubo que reemplazar el catering, acrecentando el costo para la empresa estatal.
Ahora se investiga el desencadenante de la amenaza: una relación sentimental con desenlace mal resuelto entre dos empleados de la aerolínea estatal, controlada por La Cámpora.
DS
Fuente: Clarin
Ir a: