Espionaje a D’Alessandro: el hacker misionero pidió convertirse en arrepentido y aportar más datos

Los abogados de Ezequiel Nuñes Pinheiro afirmaron a la Justicia porteña que su cliente daría más pistas para llegar a los “autores intelectuales” del hackeo al ex ministro de Seguridad, jueces y fiscales.

Daniel Santoro

Daniel Santoro

La defensa del hacker misionero Ezequiel Nuñes Pinheiro solicitó este martes a la Justicia acogerse a la ley del arrepentido y seguir colaborando con el caso que la intrusión del celular del ex ministro de Seguridad Marcelo D’Alessandro y otros 14, políticos, jueces y fiscales que investigaron a Cristina Kirchner.

Mientras la causa hace una semana que está bajo secreto de sumario para permitir que la Justicia compruebe los datos que aportó Nuñes y que podrían servir para llegar a quienes lo contrataron y quién es el “cerebro” de esta operación de espionaje ilegal. La semana pasada, por ejemplo, se confirmó que desde la intendencia de General Roca, Río Negro, que dirige María Emilia Soria, hermana del ministro de Justicia Martín Soria.

En un escrito presentado por sus abogados Sebastián Noguera y Marcos Kapko, recordó que Nuñes demostró “una amplia colaboración a través de sus declaraciones indagatorias, entendemos que corresponde dar tratamiento en forma especial” como imputado colaborador.

Luego pidieron que en la causa “sea tratado como arrepentido, teniendo en cuenta el artículo 43 ter del Código Penal, y la Ley del Arrepentido (Ley 27.304)”.

Por estas y otras razones, solicitaron a la titular de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas, Daniela Dupuy, que acepte darle ese carácter que le permitirá una reducción de penas cuando el caso llegue a juicio oral y público.

“Solicitamos a la Fiscalía que tenga en cuenta la actitud del imputado y en relación a ello que sea analizada nuestra petición considerando que Elías Ezequiel está dispuesto a seguir colaborando y a realizar cualquier tarea tendiente a esclarecer los hechos y llegar a los autores intelectuales que lo han utilizado”.

Por otra parte, los letrados de Nuñes advirtieron que pese a que la jueza Araceli Martinez ordenó a principios de mes medidas de protección policial sobre la familia del hacker, que vive en Eldorado, Misiones, aún no se implementaron. En la tarde del martes, la policía misionero puso esa custodia.

Recordaron que la magistrada “ordenó de manera urgente medidas de protección tendientes a asegurar tanto la integridad física de Elías Ezequiel Nuñes Pinheiro como la de su grupo familiar por el término en que dure el proceso, sin que a la fecha dichas medidas se hayan efectivizado”.

“Es por lo expuesto que solicitamos se insista con las autoridades provinciales de Misiones que las medidas ordenadas se pongan en práctica”, agregaron.

Más adelante, insistieron en “la total ajenidad con los hechos investigados, a excepción claro está de Elías Ezequiel quien es el único imputado que sí tiene relación con los hechos imputados” de la familia y los empleadores del hacker misioneros que están imputados en la causa.

El hackeo al celular de D’Alessandro contó con el rol fundamental de una banda de hackers que había mutado de la llamada Dark Web a la mensajería instantánea Telegram. Opera desde un sitio llamado “Dark PFA”, entre otros, y desde allí se contactó al hacker Ezequiel Nuñes Pinheiro (22 años), quien confesó haber intrusado el teléfono de D’Alessandro.

Nuñes, también, dio pistas de cómo le pagaron entre 12 y 15 mil pesos por cada código SIM obtenido a través de billeteras digitales y con criptomonedas.

En “Dark PFA”, hasta hoy incluso, se ofrece a través de Twitter (a su comunidad en Telegram hay que entrar con permiso), acceso ilegal a la base de datos del Registro Nacional de las Personas (RENAPER), historias clínicas de obras sociales, datos de tarjetas de créditos y números de celulares, entre otros informes privados. Dark tenía más de 1000 suscriptores en Telegram antes de este caso.

En la causa, se busca descubrir quienes se ocultan detrás de los seudónimos “Pr1sox” y “ELJuanxd” de usuarios de ese grupo que funcionaba en Telegram, un servidor que no colabora con la Justicia argentina a menos de que sean casos de terrorismo. Esos dos usuarios fueron los que contrataron a Nuñes para el hackeo del celular del ex ministro de Seguridad porteño.

Uno de las medidas busca comprobar si un usuario de Telegram llamado “Señorcaradepapa”, que le compró 50 tarjetas SIM multitrámite a Nuñes y que vive en José C. Paz, participó de la operación de inteligencia. Dos de estas tarjetas fueron activadas en Quilmes y Bahía Blanca. Nuñes dice que ese otro usuario aún le debe “mil dólares” por esos chips. Un año antes de que Nuñes entrara en “Dark PFA”, ese usuario trabajó en una empresa de seguridad bonaerense.

El “cerebro”, que organizó el espionaje sobre D’Alessandro, jueces y fiscales que investigaron contrató a esa banda y está, a su vez, a Ezequiel para que queden sus huellas digitales.

En junio de 2022, Nuñes contactó a un usuario de “Dark PFA” con el seudónimo “El comisario López” y le compró accesos robados para la Playstation. Como le pagó con su nombre y apellido, éste le advirtió que debía buscar un “nicname” (sobrenombre). Luego “El comisario López” le dio acceso a “Dark PFA”. Primero, Nuñes usó “Sócrates” pero luego lo cambió por “Ashlucif”.

Fuente: Clarin

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