Escasez de medicamentos: Un Hospital de Niños en Chaco anunció la suspensión de cirugías por falta de insumos
La situación del sistema de salud es alarmantemente crítica, ya no quedan insumos importados con los cuales garantizar la normal atención a los pacientes.
El cepo cambiario de Massa está poniendo en peligro la vida de miles de personas en Chaco, y la situación se extiende a lo largo y ancho del país.
Cada vez son más los centros hospitalarios que denuncian la falta de insumos estratégicos para garantizar el normal funcionamiento del sistema. El cepo cambiario y el sistema SIRA de control de importaciones, los ejes fundamentales de la política económica de Sergio Massa, pusieron al sistema de salud al borde del colapso.
En el transcurso de esta semana el Hospital Pediátrico “Dr. Avellino Castelán” de la Provincia de Chaco anunció públicamente la suspensión de todas las cirugías programadas, sin importar el carácter de urgencia que muchas de estas pudieran tener. La razón es muy sencilla y muy preocupante: no hay insumos con los cuales hacerlas, faltan jeringas, medicamentos, provisión de oxígeno, anestesia, materiales descartables y de higiene para los médicos, etc. Debieron ser reprogramadas, poniendo en peligro la vida de miles de personas.
Este hecho lamentable por el cual sufre la Provincia de Chaco no es un caso aislado, sucede con cada vez más frecuencia a lo largo y ancho de todo el país. Hace tan solo tres semanas, todas las Sociedades de Cardiología del país (sin excepción) lanzaron un comunicado conjunto advirtiendo por la peligrosísima falta de insumos. La situación es la misma, el sistema SIRA y el cepo cambiario no permiten la importación de elementos esenciales para atender a los pacientes en situaciones de urgencia.
“Las Sociedades científicas responsables de esta comunicación están extremadamente preocupadas por la escasez de insumos médicos y material de contraste, que ya genera graves dificultades en la realización de estudios de diagnóstico y procedimientos vasculares, sin medidas de solución hasta el momento”, fueron las palabras que utilizaron las entidades del sector.
La situación es verdaderamente desesperada. La política económica de Massa priorizó la intervención del dólar MEP usando US$ 4.000 millones de dólares en el despilfarro, en lugar de utilizar estos fondos para financiar la importación de medicamentos esenciales. La prioridad del Ministro fue bien clara: primero su campaña electoral, y en un segundo término la vida de los argentinos.
“Es de destacar que esta situación ya hoy no solo afecta la realización de intervenciones programadas sino también a las de urgencia como angioplastias primarias en el tratamiento del infarto de miocardio o neurointervencionismo en el manejo de los accidentes cerebrovasculares, cuya inadecuada o imposible realización determinará un aumento de la mortalidad y/o discapacidad”, relevó el comunidad de las Sociedades de Cardiología.
Los costos de reposición aumentan cada vez más, y muy por encima de los controles de precios que el Gobierno kirchnerista encabezado por Sergio Massa estableció sobre un umbral de medicamentos. Por otra parte, el congelamiento de las cuotas para las empresas de medicina prepaga y Obras Sociales también está contribuyendo a romper la cadena de pagos del sistema, especialmente con las farmacias asociadas.
El Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires y la Confederación de Farmacias Bonaerenses (Cafabo) lanzó un comunicado oficial alertando por la escasez de medicamentos básicos que pacientes que sufren de infartos, ataques cerebrovasculares (ACVs) y otras afecciones cardíacas tienen que tomar todos los días.
Gracias a los congelamientos de precios que implementó Massa, las farmacias enfrentan demoras de entre 60 y 90 días para los pagos, por lo que no pueden reponer el stock. Estos problemas empezaron unos meses atrás pero recién ahora se está viendo la escasez en la venta al público.
Ocurre exactamente lo mismo para los salarios de los médicos. Muchos profesionales de la salud denuncian retrasos de hasta 120 días en el pago de sueldos, y cada vez más centros hospitalarios debieron recurrir al uso de copagos para poder hacer frente al brutal incremento de los costos que no se trasladan a las cuotas de los afiliados.
Los traslados de urgencia por ambulancias fueron alcanzados por copagos en la mayor parte de las instituciones privadas del país, e incluso se establecieron recargos de 100 dólares por día para la internación de pacientes a partir de un cierto umbral mínimo de días. No hay manera de continuar con esta situación, es cada vez más urgente reformar el sistema cambiario y desmantelar el sistema SIRA que reprime el comercio exterior.
Fuente: Derecha Diario
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