El plan de Milei para reformar Tecnópolis, el predio cultural que fue emblema del kirchnerismo
El gobierno ya alquiló partes del predio a otras empresas y cedió derechos a propuestas privadas; proyectan un ingreso anual de $1400 millones; críticas de exfuncionarios, incluido el exministro de Cultura de Macri
Por Lucía Pereyra
“¿Vuelve el Central Park a la Argentina?”, preguntó retóricamente, con furcio de por medio (quiso decir Italpark), el senador de Unión por la Patria Oscar Parrilli. Fue durante la exposición del jefe de Gabinete, Nicolás Posse. “¿Qué piensan hacer con Tecnópolis, que fue un centro de demostración de lo que es la ciencia, la tecnología y el arte? Me he enterado que lo están transformando en un parque de diversiones”, disparó Parrilli a Posse.
No estaba tan equivocado. El Gobierno planeaba abrir esta semana el Superpark, un gigante parque de diversiones con una montaña rusa, en el predio de 50 hectáreas de Villa Martelli, que fue inaugurado por Cristina Kirchner en 2011 y que se convirtió en un emblema y bastión cultural del kirchnerismo.
El avión de Aerolíneas Argentinas al costado de la General Paz es una de las imágenes recordadas (aún está allí) por quienes alguna vez visitaron el lugar. Durante la segunda gestión de Fernández de Kirchner hubo festivales, tocaron bandas, hubo exposiciones y para los más críticos de la expresidenta, fue el lugar en el que la cultura se politizó.
El gobierno de Mauricio Macri, sin embargo, lo mantuvo abierto y el de Milei planea lo mismo pero con algunos cambios.
“Tecnópolis era una máquina de perder plata. Un desastre”, lanzaron desde la secretaría de Cultura de Milei, que conduce Leonardo Cifelli, en diálogo con LA NACION. También aseguran que había una deuda de 400 millones de pesos con proveedores. Y que costaba $1100 millones de pesos por año mantenerlo, “para una apertura que solo duraba dos meses”. Sin embargo, consideran que el lugar es un espacio “valioso” y con “potencial”.
Por eso, el Ministerio de Capital Humano, conducido por Sandra Pettovello, muy cercano al Presidente, ya puso en marcha un programa de iniciativas públicas y privadas para que, según dicen en la cartera, Tecnópolis se autofinancie. El objetivo, agregan, es que no demande gasto público.
Con el Superpark y la cesión de derechos de alquiler de algunas zonas del predio a privados, en el Gobierno estiman que recaudarán $1400 millones al año.
“Vamos a lograr que Tecnópolis se autofinancie y que más argentinos puedan disfrutar de la cultura”, le dijeron a este medio fuentes de la administración de Pettovello.
El plan ya está en marcha, en parte. El predio abre sus puertas los sábados, domingos y feriados y le ofrece a los privados sedes para eventos, exposiciones y conciertos.
Quieren que la arena política “no entre más en juego” y que se tenga conciencia de los ingresos y egresos, es decir, una Tecnópolis “más abierta a la sociedad” y con inversión privada en lugar de que el Estado “sea el único proveedor de las actividades culturales: un multiespacio”.
El comienzo del plan fue encabezado en primera instancia por Federico Iglesias, designado como titular de Tecnópolis recién desembarcado Milei en la gestión nacional. Había prometido que la mayoría de lo que ocurriera en el predio iba a ser rentado por parte de productoras, organizaciones y empresas para obtener ingresos genuinos y así hacer que el predio sea sustentable.
Decía que antes, el 92% del área era ocupada por el Estado y eso iba a cambiar, aunque manteniendo tres ejes: cultura, ciencia y tecnología. Esa es la propuesta que inicialmente fue aceptada en las filas de Pettovello. Sin embargo, Iglesias renunció a fines de abril. Según pudo saber LA NACION, fue por la lentitud de los trámites y toda la burocracia que impedía hacer grandes cambios. Ese puesto aún está vacante.
Las propuestas
El Superpark consiste en un parque de diversiones que hasta contiene una montaña rusa. Tenía previsto abrir esta semana, pero ya pospuso su debut. Abrirá los jueves y viernes a las 17 y los sábados, domingos y feriados a las 14. La entrada cuesta $15.000.
Por otro lado, la Experiencia Ánima, de Flavio Mendoza, tendrá funciones desde el 1 de junio en el playón de General Paz y las entradas para ese circo también cuestan $15.000.
El predio ya se ve renovado. Varias partes siguen igual, y otras están copadas por las propuestas privadas. El avión de Aerolíneas Argentinas y la Tierra de Dinosaurios continúan siendo eventos gratuitos que ya tienen años de antigüedad y recientemente se sumó “Garage” con muestras de música. Sin embargo, los playones ya cuentan con el circo y el parque instalados, llamativos a la vista.
Por otra parte, el miércoles se oficializó en el Boletín Oficial (BO) el permiso de uso “precario y gratuito” a ArteBA, una Organización No Gubernamental (ONG) con renombre en el mercado del arte argentino. Para sus actividades se le cedió 1200 m2 del predio de manera gratuita. Hasta ahora es la única propuesta que Tecnópolis alquila gratuitamente dentro del total de las resoluciones publicadas, aunque se utilizaría para depósitos y oficinas.
El exvicepresidente de la fundación es Eduardo Mallea, que dejó ArteBA para desembarcar en el gobierno libertario como titular de Aduanas.
Costos
Otras empresas y sociedades anónimas ya se les fueron otorgadas los permisos a plazo fijo de parte del predio de Tecnópolis.
Por ejemplo, Bourke S.A rentó 1300 metros cuadrados para un show musical llamado “Beatles con Soda” para el 27 de abril y pagó un canon de $1.900.000 y el uso diario del lugar cuesta $1.200.000, sin contar los demás costos que debe afrontar la empresa para llevar adelante ese evento.
Además, US Event Planners realizó el 16 de abril el evento “Interbanking”, que consistió en la capacitación para empleados. Por esa renta, la empresa pagó $3.750.000 y utilizó la “Nave de la Ciencia” y la “Isla Gastronómica”, que comprenden 1406 metros cuadrados.
Según pudo saber este medio, como parte del plan para darle rentabilidad a Tecnópolis, el 70% de los ingresos irán a la Secretaría de Cultura, mientras que el 30% restante se girará al Tesoro nacional.
Las gestiones anteriores
Pablo Avelluto, ministro de Cultura de Mauricio Macri, muy crítico hacia la nueva administracion, dialogó con LA NACION sobre la intención del Gobierno de generar ingresos. “Debería seguir siendo un parque de innovación científica, sin los usos partidarios que tuvo en distintos momentos”, indicó.
Tras ello, aseveró: “No descansan un día. No me llama la atención que estén cambiando su destino y no me extraña a esta altura”.
“Si hiciera todo lo que tiene que hacer y además genera ingresos del sector privado, perfecto. Pero si deja de hacer lo que tiene que hacer, para solo recibir dinero del sector privado, están cambiando el destino que tenía”, advirtió Avelluto.
“Más allá de los posicionamientos políticos, esperamos que Tecnópolis sea defendida y que prime el consenso sobre la necesidad de su existencia y fortalecimiento para el disfrute de las generaciones futuras”, fue lo publicado en el ‘Libro de Memorias’ de la gestión del predio durante el gobierno de Alberto Fernández con el propósito de generar “memoria institucional y de proyección a futuro”.
La mayoría de los eventos semanales eran gratuitos, con algunas excepciones privadas, como recitales.
Uno de los artífices de Tecnópolis le dijo a LA NACION en off the récord que lo más llamativo del plan de Milei para con el predio es el parque de diversiones, ya que los permisos a empresas privadas no son algo nuevo. “Es una berretada (sic) [el Superpark], pasé por ahí. Cierran el resto de las actividades para poner un circo y una montaña rusa de dudosa calidad”, deslizó, para luego agregar: “Dicen que van a generar ganancias para tapar el agujero de no querer invertir en la cultura”.
Estima que mantener Tecnópolis costaría alrededor de 50 a 60 millones de pesos mensuales y que “no es un gasto, sino una inversión”.
Además, Alberto Sileoni, actual director general de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires y exministro de Educación de Cristina Kirchner, calificó esta puesta en marcha del gobierno libertario como un “retroceso” producto de las “política privatistas” de Milei.
“Hacen que Tecnópolis, que era la megamuestra de educación, ciencia, tecnología, industria y arte más grande de Latinoamérica, se transforme en un lugar para ser disfrutado por una minoría que puede pagar una entrada”, sentenció el funcionario.
LA NACION se comunicó también con María Ronsenfeldt, la extitular de Tecnópolis durante la última gestión de Cristina Kirchner, pero prefirió no realizar declaraciones.
Fuente: La Nación
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