El peronismo nombró a Doñate en el Consejo de la Magistratura

Volvió a designar a tres de los cuatro representantes del Senado ante el organismo

El oficialismo repudió el fallo de la Corte Suprema que había calificado de “ardid” la división formal del Frente de Todos en dos bloques para quedarse con el lugar de la segunda minoría que correspondía al PRO.

La mayoría kirchnerista del Senado designó ayer como representantes ante el Consejo de la Magistratura para el período 2022 a 2026 a tres kirchneristas, María Pilatti Vergara, Mariano Recalde y Martín Doñate y a un radical, Eduardo Vischi.  

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Ante la negativa de Juntos por el Cambio a bajar al recinto, el oficialismo consiguió quórum estricto con el auxilio de tres aliados de bloques unipersonales para insistir con una postura que la Corte Suprema de Justicia había rechazado la semana anteiror: el nombramiento de Doñate como representante de la segunda minoría del cuerpo.  

Para fundar esa decisión el tribunal alegó que el Frente de Todos había recurrido a un “ardid”, al dividir su representación artificialmente en dos bloques (el “nacional y popular” y el de “unidad ciudadana”) para colocar a Martín Doñate en el lugar de la segunda minoría, que correspondía a Luis Juez del Frente PRO.  

Con esa maniobra, según el alto tribunal, el kirchnerismo que tiene menos del 50% de los integrantes de la Cámara se quedó con el 75% de la representación de la Cámara ante el Consejo. 

En abierto repudio al fallo de la Corte el kirchnerismo volvió a la carga con el nombramiento de Doñate y aprobó en el recinto su designación haciendo propio el decreto de la presidenta de la Cámara. 

El interbloque de Juntos por el Cambio, en tanto, resolvió no concurrir al debate y en conferencia de prensa adelantó que volverá a plantear su reclamo judicial frente a lo que consideró un “atropello de la presidenta del Senado, Cristina Kirchner, contra el orden constitucional”. También calificó su jugada como una “abierta desobediencia a un fallo de la Corte, tensando la institucionalidad hasta romperla con el fin sus intereses personales”. 

Desde las bancas, por su parte, el oficialismo consideró inconstitucional el pronunciamiento de la Corte y lo calificó de “político”. Adolfo Rodríguez Saá condenó a la Corte por “entrometerse” en la vida de otro poder del Estado “violando el texto y el espíritu” de la Constitución. Sostuvo que había emitido un fallo político “a favor de un sector y en detrimento de otro”.  

El kirchnerista tucumano Pablo Yedlin y el rionegrino aliado del gobierno Alberto Weretilneck coincidieron en considerar el fallo de la Corte grave y violatorio de la Constitución, mientras la también kirchnerista Juliana Di Tullio aseguró que con la aprobación del decreto de Cristina Kirchner sus seguidores estaban “reparando un fallo que es político y merece una respuesta política”. 

La Prensa

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