¿Aún existe el PRO Chajarí?

Opinión: ¿Aún existe el PRO en Chajarí?

Marcelo Pizzio acaba de declarar, despegándose de lo que hará el PRO a nivel provincial, “venimos trabajando junto a Galimberti desde el año 2015”; ¡2015! Un año electoral en el que hicimos un gran trabajo, pusimos al PRO Chajarí en el mapa y nos comprometimos a seguir trabajando para crear una alternativa seria y de vanguardia; creo que el resultado, ocho años después, es un furgón de un gobierno municipal teledirigido desde el Congreso y representado por un intendente socialista sin poder político para gobernar legítimamente. ¡Y esto, pudiendo contar con el apoyo de los dirigentes que más crecieron en el país y los mejores think tanks a disposición de la política y la sociedad!

“Está claro que nosotros vamos a apoyar a Pedro Galimberti en las PASO, y así lo venimos sosteniendo desde hace tiempo”, agregó el edil. ¡Hace tiempo, no! De hecho, en la última exposición rural me lo crucé y le pregunté, retóricamente: “Marcelo, ¿el PRO existe todavía?”; a lo que me contestó que sí, que tenían un buen candidato. Y es bueno recordarle, que unos días antes, había declarado en los medios que su espacio tenía el mejor candidato. Uno podría pensar que, manteniéndose fiel a JXC, al menos presentarían una opción en la que el PRO esté representado con cierta proporcionalidad y no meramente librado a lo que el actual diputado quiera concederles graciosamente. ¿O me equivoco?

Ahora yo pregunto: ¿El PRO Chajarí apoya a Pedro Galimberti como candidato a gobernador? No me voy a rasgar las vestiduras, pues Juntos Por El Cambio admite fórmulas mixtas; tampoco voy a juzgar ahora la gestión de Galimberti, que por momentos no fue tan mala, aunque, en sus mejores momentos, a lo sumo parece un buen gobierno modelo año 83, 84 u 85, muy lejos de las mejores intendencias argentinas encabezadas por el PRO y con definiciones mucho más actuales y dinámicas.

El votante PRO no va a apoyar a Pedro Galimberti. A lo sumo, solo una parte, minoritaria, diría yo, y representada por los que se apropiaron del espacio claudicando convicciones y acomodándose en su quintita. Por supuesto, a Galimberti es un zorro viejo que sabe construir poder, y por eso yo lo felicito; ya en el 2015 incorporó a su equipo a los eslabones más débiles del PRO, sumada la ingenuidad política del grupo local del partido creado por Mauricio Macri, y vaciándonos de fuerza a quienes, aún siendo leales al espacio, gozábamos de una sana rebeldía para exigir políticas y explicaciones coherentes a lo que demandaba nuestro ideal y propuestas.

Puede ser que aquellos que hoy representan al PRO institucionalmente, opten por la comodidad de la intrascendencia y le den la espalda a su partido a nivel provincial, para ser subyugados por un radical y su representante socialista; mis respetos para ellos, que deberían pensar en afiliarse a la UCR o al Partido Socialista, pero los votantes PRO nos sentimos representados por otra forma de hacer política: más abierta, más transparente, más consultiva, menos burocrática… Qué ni siquiera es afín a los modelos propuestos por Facundo Manes o Gerardo Morales que identifican y promueve Pedro Galimberti para el país. ¡Y vamos a votar por Rogelio Frigerio Gobernador y por quien mejor represente nuestro ideario a nivel local! Qué claramente no será la secuela de un gobierno que está haciendo agua en seguridad, tránsito, obra pública y transparencia. ¡Por no hablar de el genocidio ambiental cotidiano sin ninguna contraprestación práctica que mínimamente lo justifique!

Pablo de la Iglesia

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.