Un ex Puma le anuncia a Alberto Fernández una inversión verde por u$s 8.400 millones, “la más grande en 20 años”

Se trata de un desembolso de la empresa Fortescue, de capitales australianos y que tienen como socio local a un ex rugbier local. Se trata de producción de hidrógeno para exportar.

PATRICIA VALLI

En Glasgow y en el marco de la conferencia contra el cambio climático COP26 de Naciones Unidas, el presidente Alberto Fernández se reunió con directivos de la empresa australiana Fortescue, que se comprometió a realizar una fuerte inversión en la Argentina, que tendrá como foco la producción de hidrógeno verde para exportación.  Se trata de u$s 8.400 millones que el Gobierno califica como “la inversión más grande de este siglo”.

El director global de Fortescue Future Industries, Andrew Forrest, que tiene como socio al ex Puma Agustín Pichot en América latina, mantuvo un encuentro en Glasgow también con el canciller Santiago Cafiero y el ministro de Producción Matías Kulfas.  La inversión tiene previsto generar 15.000 puestos de trabajo directos y 40.000 indirectos al menos.

“En poco tiempo nuestro país podrá convertirse en uno de losproveedores mundiales de este combustible para reducir drásticamente las emisiones de carbono en el mundo”, remarcó Fernández. “Estamos acá para que la Argentina sea líder en energía renovable y para que sea exportadora”, indicó Forrest.

Alberto Fernández con el CEO global de Fortescue, Andrew Forrest, en la COP26 de Glasgow

A base de energía eólica, el objetivo es industrializar y exportar los vientos de la Patagonia. Se espera lograr una capacidad de producción de 2,2 millones de toneladas anuales (o gigas) en 2030, lo que equivale al 10% de la energía eléctrica que consume Alemania en un año.

El proyecto se desarrollará en los alrededores de la ciudad de Sierra Grande, la cual cuenta con antecedentes en la producción de mineral de hierro. 

“La empresa Fortescue acaba de firmar un acuerdo importante para comenzar a vender este producto, este nuevo combustible del futuro, que pone a Argentina entre los principales países del mundo para producirlo”, explicó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, que se sumó a la comitiva oficial en Glasgow y que sigue el proyecto desde hace un año. 

Hacia 2028, el proyecto tiene el potencial de generar u$s 20.000 millones en exportaciones, clave para reducir el déficit de cuenta corriente. “Argentina tiene un problema bancario porque le faltan inversiones y exportaciones, este proyecto provee las dos cosas”, señaló Kulfas.

En noviembre de 2020, el presidente Alberto Fernández ya había mantenido una reunión por medio de una videoconferencia con representantes de la empresa Fortescue Metals, quienes le habían expresado su interés en invertir en la Argentina en la generación de energías renovables y la producción de minerales en el marco de lo que denominan industria verde.  

Pichot explicó durante una conferencia en la COP26, donde se discute el financiamiento para la transición energética hacia opciones más limpias, que ya están trabajando para conseguir financiamiento mediante bonos verdes. “Vamos a aplicar a todas las líneas que estén disponibles”, dijo a El Cronista.

Kulfas con Pichot en 2020, en el comienzo de la propuesta

De las reunión también participa la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca y el asesor del Ministerio de Desarrollo Productivo, Marcelo Kloster, con los directivos de Fortescue, Andrew Forrest (Presidente), Julie Shuttleworth (CEO), Agustín Pichot (Presidente para la Región Latinoamérica), Todd Clewett (Senior Manager Global) y Sebastián Delgui (Gerente Regional de Gobierno y Comunidades para Región Latinoamérica). 

QUÉ ES EL HIDRÓGENO VERDE

El hidrógeno verde es una forma de descarbonizar la estructura productiva, “con un impacto muy positivo para luchar contra el cambio climático”, explicaron desde el Gobierno.

Tiene potencial para el transporte pesado (por ejemplo, camiones y buques) y de larga distancia. También para industrias que consumen mucha energía, tales como el acero, el cemento, el papel o la de fertilizantes

Se lo llama hidrógeno “verde” porque toda la energía que se utiliza para producirlo proviene de fuentes renovables. El proyecto anunciado utiliza la energía eólica. Esta fuente permitirá utilizar y transportar energía renovable que de otro modo sólo podría utilizarse en la zonas aledañas a la generación.

Fuente: El Cronista


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