Más allá de Vaca Muerta: las claves de la nueva ley que anunció Fernández

La normativa que el Presidente prometió el #1M apostará a equilibrar la producción en todo el país. Inversión, exportación y desarrollo local, las tres patas.

La nueva Ley de Hidrocarburos será un instrumento clave para potenciar tanto la producción de recursos no convencionales que tienen su epicentro en Vaca Muerta como así también los recursos convencionales, sobre todo en la Cuenca del Golfo San Jorge (Chubut y Santa Cruz), con fuerte potencial exportador. Así lo confirmó el presidente Alberto Fernández durante la inauguración de la Asamblea Legislativa.

“Vamos a extraer los recursos a partir de un entramado productivo tecnológico y diversificado en todas las provincias argentinas, motorizando la creación de empleos de calidad, el desarrollo local de las comunidades, la innovación tecnológica, el desarrollo de nuevas empresas y la incorporación de los desafíos de la industria 4.0”, afirmó el Presidente.

El nuevo impulso para el sector, que en todo el país genera más de 47.000 puestos de trabajo directos, será el atajo para clausurar la etapa de caída de la producción y desinversión registrada durante el gobierno de la alianza Cambiemos, situación que tampoco pudo revertirse durante el primer año de la pandemia con el Frente de Todos en la Casa Rosada.

Será central que la nueva ley no esté enfocada solamente hacia Vaca Muerta. “La Argentina en un momento se enamoró de Vaca Muerta, puso todos los incentivos y los esfuerzos allí y desincentivó el resto de la producción convencional”, había dicho Fernández al inicio de su gestión. Un año después, reinstala su compromiso de potenciar un sector neurálgico para la generación energética.

Ante este desafío, YPF debería recuperar el rol que tuvo hasta 2015, antes de ser relegada en detrimento de capitales privados y extranjeros.

“Celebramos el anuncio de enviar un proyecto de ley para la promoción del sector. Es fundamental garantizar un fuerte componente federal mediante la creación de un régimen de desarrollo de proveedores locales que permita alcanzar niveles de eficiencia, tecnología y competitividad de clase mundial. YPF tiene que cumplir un rol central en promover acuerdos con impacto directo en todas las provincias petroleras”, sostuvo este lunes Pablo González, titular de la petrolera de bandera, tras la apertura de sesiones legislativas.

Desarrollo a proveedores locales, beneficios para la exportación y recupero de la inversión, las claves de la nueva ley.Dos proyectos diferentes

La mentada nueva Ley de Hidrocarburos tuvo dos orientaciones en el último año. Quien primero había tomado la posta fue Guillermo Nielsen, entonces en su rol de titular de YPF. Su objetivo era crear un marco regulatorio exclusivo (y excluyente) para blindar a Vaca Muerta (Neuquén). Esto suponía un problema político, ya que la producción de crudo abarca ocho provincias.

La idea de Nielsen era conformar un Fideicomiso en los Estados Unidos que garantizara a los inversores llevarse el dinero en dividendos, pero lo cierto es que no consiguió inversiones ni una nueva ley.

El cambio de óptica se profundizó cuando Darío Martínez asumió la conducción de la Secretaría de Energía. Desde entonces, viene hablando del tema con González, cuando el santacruceño ni se imaginaba que ocuparía el cargo de presidente de YPF aunque sí estaba cursando una maestría en hidrocarburos.

El nuevo marco normativo debería incluir mecanismos para empujar la producción, e incluso mejorar las condiciones impositivas para exportar o generar mecanismos similares al Plan Gas, solía reflexionar González entre sus colaboradores.El territorio

YPF y los recursos convencionales son claves para el desarrollo regional y federal de los hidrocarburos. Según datos de la Secretaría de Energía, en base a lo informado vía Declaraciones Juradas por todas las operadoras, el año pasado se produjeron 27,9 millones de metros cúbicos de crudo en todo el país. De este total, el petróleo extraído desde la Cuenca del Golfo San Jorge representó el 44 por ciento del total.

La petrolera de bandera participó con el 45 por ciento de la producción total de crudo, mientras que su peso en el Golfo San Jorge fue del 38 por ciento.

“La Cuenca del Golfo San Jorge tiene un fuerte componente exportador. Veo difícil que pueda aplicarse una suerte de Plan Gas para el crudo. Entonces si no hay subsidios, podría haber una reducción de las retenciones sobre los excedentes exportables”, analizó Ezequiel Cufré, titular de la Cámara de Empresas de Servicios de la Cuenca.

Una situación distinta ocurrió con la producción de gas, donde YPF perdió participación, sobre todo durante el gobierno macrista. “Las políticas de estímulo a la producción de gas natural excluyeron a YPF, que al cierre del 2015 representaba el 38% de lo producido, mientras que en 2019 se redujo a 29%”, indicó a Letra P la investigadora María Eugenia Ortiz, becaria del Centro de Investigación y Transferencia (CIT) del Conicet.

“En cambio, el resto de las empresas privadas incrementó la producción tanto de hidrocarburos como de gas natural, lo cual refleja el desacople de la política energética de las necesidades de una YPF que vio reducidos sus ingresos, producción y niveles de inversión, mientras que su deuda registró un aumento y pasó de 6959 millones de dólares a 7565 millones entre 2015 y 2019”, agregó la investigadora con asiento en Santa Cruz.

El año pasado, según los datos de Energía, la producción total de gas fue de poco más de 45.000 millones de metros cúbicos, una caída de 8,6 por ciento en comparación con 2019. Sin embargo, hay que señalar que durante el mandato de Mauricio Macri, la producción de gas sólo creció a partir de los subsidios que recibió Tecpetrol, la empresa del Grupo Techint, como parte del Plan Gas.

Si se quita de la ecuación a la empresa de la familia Rocca, la producción de gas fue a la baja durante el período 2016-2019.Alianzas

“La ley tiene que apuntar no solo a promover la producción de Vaca Muerta sino también la producción convencional on-shore en las distintas provincias del país y del off-shore argentino. La nueva ley de promoción tiene como objeto sumar fuertes incentivos a la inversión, asegurar a los productores la posibilidad de exportar volúmenes incrementales y disponer libremente de parte de las divisas que se generen”, sostuvo el CEO de YPF Sergio Affronti.

El tema del valor agregado aparece como un dato clave. González habló de la necesidad de desarrollar un cluster de proveedores para que toda la cadena de valor del sector sea rentable y competitiva. Desde hace años las pymes del sector lo vienen hablando con él.

“La cadena de valor local tiene que tener prioridad. La nueva ley debe contar con mecanismos que nos hagan competitivos frente a las multinacionales que suelen contar con financiamiento propio. La nueva norma tiene que ser un punto de apoyo a la cadena de valor local”, concluyó Cufré.

Letra P

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